La Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA), que funciona como ente regulador del sector financiero del país, ha revelado los planes para mejorar el proceso de selección para los intercambios de criptomonedas del país.
El organismo regulador ha realizado varias revisiones a la actual Ley de Servicios de Pago, que ha estado en vigor desde principios de 2017. En palabras de la autoridad, se ha decidido por adoptar los supuestos cambios para «ver si [los intercambios de cifrado] son correctos conduciendo la gestión del riesgo «.
Entre las nuevas adiciones a la Ley anterior, la autoridad ha aumentado «el número de preguntas formuladas al seleccionar aplicaciones a unos 400 elementos, hasta cuatro veces».
Para protegerse de posibles «enlaces a grupos antisociales», la autoridad ahora tendrá acceso a los registros relacionados con las reuniones de la junta, además de revisar el perfil de los accionistas asociado con la bolsa. La agencia también hará un esfuerzo adicional para ver los minutos reales de una serie de reuniones de la junta con el fin de garantizar que se hayan llevado a cabo «discusiones adecuadas sobre medidas para mantener la salud financiera de la empresa y garantizar la seguridad de su sistema informático».
El mes pasado, vimos al organismo regulador divulgando los resultados de una investigación, que involucró inspecciones in situ de varios exchanges. El detonante fue el famoso hackeo a Coincheck que llevó a la pérdida de alrededor de 532 millones de dólares. Al concluir la inspección, la agencia dejó en claro que tenía serias intenciones de investigar la confiabilidad y eficiencia de los modelos utilizados por los intercambios de criptomonedas registrados.
El comisionado de la FSA, Toshihinde Endo, describió el papel de la FSA en el desarrollo de la industria de criptomonedas como el que le da la capacidad de «crecer bajo la regulación apropiada».
Otro flashback de los movimientos de la agencia en el espacio de las criptomonedas nos lleva a principios de julio, cuando la agencia expresó su inclinación a modificar la base legal de las regulaciones que rigen los intercambios de criptomonedas. La agencia sugirió la Ley de Intercambio de Instrumentos Financieros (FIEA) como la nueva base de las regulaciones de intercambio de criptoactivos.
Además de supervisar asuntos de criptomonedas, la Agencia de Servicios Financieros supervisa los valores y el intercambio, la industria de seguros y la banca. Específicamente, existe para fomentar el sistema financiero del país por parte de los depositantes, inversores y aseguradoras. También es responsable de supervisar y garantizar la transparencia general del sector financiero a través de la Comisión de Vigilancia de Valores y Bolsas.
El organismo regulador se formó a mediados de 2000, comenzando sus operaciones bajo la Comisión de Reconstrucción Financiera, con la sede establecida en Tokio. Desde que la tecnología blockchain y las criptomonedas comenzaron a tener su repercusión sobre el mundo financiero, la FSA ha sido importante en la lucha contra el cibercrimen.
Desde entonces, la agencia ha tomado algunas medidas decisivas tras los principales incidentes de robo asociados con las criptomonedas. Las medidas incluyen el cese de ciertos tokens e introducir regulaciones de licencias para los intercambios de criptomonedas.
