El norteamericano Louis Meza, acusado de robar casi 2 millones de dólares en Ether en noviembre de 2017, se declaró culpable y enfrenta una sentencia de 10 años de prisión.
Meza, de 35 años, quien esta semana en la Corte Suprema de Manhattan confesara ser el autor del secuestro en segundo grado y robo en primer grado, tiene sentencia programada para el próximo 27 de septiembre y podría recibir 10 años de prisión, además de otros 5 años de supervisión después de su liberación.
Pero Meza no cometió solo el crimen, pues otros 3 sospechosos identificados como Darrel “Bishop» Colon, Allen “Joke” Núñez y Cesar “Fuego” Guzmán, también fueron señalados como cómplices de la actividad delictiva y fueron acusados en junio de este año. Sus procedimientos aún están en curso.
A pesar de las pruebas recabadas por los cuerpos policiales, Meza se rehusó a declarar en contra de Bishop, Joke y Fuego – pero acordó declararse culpable con los fiscales, reduciendo así su sentencia inicial de 25 años de cárcel al término antes mencionado. Adicionalmente, tendrá que devolver 84 bitcoins y 269.000 tókens de préstamo SALT.
Modus Operandi estilo “vieja escuela”
Louis Meza y los otros 3 acusados, consideraron distintas posibilidad para llevar a cabo el crimen, pero finalmente eligieron hacerlo de la “forma tradicional”, utilizando violencia, amenazas de muerte y una pistola de balines.
Tal y como Crypto-Economy reportó en su momento, Meza se reunió con la victima en noviembre del año pasado en Times Square y que logró convencerlo de tomar un taxi a su casa en Manhattan.
Bishop se encontraba escondido en el vehículo – una minivan conducida por Joke – y cuando la víctima ingresó, lo sorprendió apuntándole con el arma. Bajo amenaza de muerte, el hombre entregó su teléfono, cartera, llaves de su casa y otros objetos de valor.
Posteriormente, según pruebas obtenidas de las cámaras de vigilancia de la residencia de la víctima, Meza ingresó al departamento de la víctima y sustrajo una caja que supuestamente contenía el monedero virtual donde estaba guardada la millonaria suma, que posteriormente transfirió a su cuenta.
Finalmente, la víctima logró escapar de sus captores y notificar a la policía de lo sucedido, quienes dieron caza a los malhechores.
Criminales ordinarios tras botines digitales
El caso de Meza, no es el primero en el que se reporta el uso de violencia física para conseguir criptoactivos.
En diciembre de 2017, en Turquía, fueron detenidos por autoridades locales, 5 personas acusadas de disfrazarse de policías, detener el vehículo de un empresario y apuntarlo con un arma de fuego a los fines de que éste entregara las contraseñas de sus cuentas bancarias. Igual que en el caso de Meza, fueron las cámaras de seguridad instaladas en el área, las que permitieron a la policía cibernética turca la aprehensión de los sujetos.
Por su parte, en Japón también se reportó un caso similar, cuando se arrestó a 4 sujetos sospechosos de intentar robar una casa de cambio de criptomonedas. En esta oportunidad, el hecho se llevó a cabo en un hotel, cuando los malhechores, que intentaron robar más de 900.000 dólares en monedas virtuales, no usaron armas de fuego, pero sí golpearon en la cara a un empleado de la casa de cambio virtual al que le exigían que entregara su celular.
Afortunadamente, el robo tampoco se llevó a cabo, puesto que la víctima logró escapar dando parte a las autoridades, quienes detuvieron a los implicados.
