El exCEO de Systematic Alpha Management LLC (SAM), Peter Kambolin, ha confesado haber orquestado un engañoso esquema de «cherry-picking» que involucra contratos de futuros de criptomonedas.
El «cherry-picking» es una práctica comercial fraudulenta en la que una persona ejecuta operaciones sin asignarlas a una cuenta de trading específica hasta que la persona determina si la operación ha sido rentable o ha sufrido pérdidas.
En otras palabras, la persona «cherry-picks» las operaciones rentables para sí misma y asigna las operaciones no rentables a sus clientes. Esta práctica es ilegal y poco ética, y puede resultar en pérdidas financieras significativas para los inversores.
Un Caso Pionero: El Escándalo Del «Cherry-picking» Relacionado a las Criptomonedas
Entre Enero de 2019 y Noviembre de 2021, Kambolin, quien presentó SAM como una firma de inversión especializada en estrategias de trading algorítmico para contratos de futuros, participó en este complejo esquema de «cherry-picking». Asignaba operaciones sin asignarlas inmediatamente a cuentas específicas, lo que le permitía explotar los resultados rentables mientras transfería las pérdidas a sus clientes.
Además, tergiversó el enfoque de su fondo en contratos de futuros de criptomonedas y divisas extranjeras cuando una parte significativa de su trading implicaba contratos de futuros de índices bursátiles. Aunque este enfoque era poco ético, le permitió a Kambolin manipular el sistema para su beneficio durante casi tres años.
Las irregularidades de Kambolin fueron más allá de la manipulación del sistema de trading. También desvió ganancias, defraudando a inversores tanto en Estados Unidos como en el extranjero y privándolos de operaciones rentables.
En lugar de proteger los fondos o reinvertirlos, los utilizó para financiar su lujoso estilo de vida, incluyendo el alquiler de un apartamento de lujo frente al mar. Además, trasladó estratégicamente una parte de estas ganancias ilícitas a cuentas extranjeras que controlaba en Bielorrusia y Dominica, una acción que creó obstáculos para que las autoridades rastrearan el rastro del dinero.
Según la Fiscal General Adjunta Interina Nicole M. Argentieri de la División Criminal del Departamento de Justicia,
«El acusado violó la confianza de sus clientes para obtener ganancias personales.» «Esta conducta socava la confianza de los inversores en los mercados de materias primas.»
Repercusiones Legales
Las acciones fraudulentas de «Cherry-picking» de Peter Kambolin le han vuelto a perseguir. Tras declararse culpable de conspiración para cometer fraude en materias primas, ahora se enfrenta a la posibilidad de una pena máxima de cinco años de prisión. Cabe destacar que el Departamento de Justicia (DOJ) ha declarado que aún no se ha fijado una fecha de sentencia.
