Binance Labs, el brazo de capital riesgo del mayor exchange de criptomonedas del mundo, Binance, ha comprometido una inversión de $5 millones en el Curve DAO Token (CRV). Esta decisión estratégica se produce a raíz de una brecha de seguridad de alto perfil que vio cómo los hackers desviaban al menos $60 millones de Curve, un exchange descentralizado (DEX) conocido por sus swaps de stablecoins.
El Curve DAO Token (CRV) sirve como token de utilidad para el protocolo Curve DeFi. Facilita el intercambio de stablecoins y otros tokens ERC-20 a la vez que desempeña un papel en los procesos de staking y gobernanza.
BINANCE LABS RESPALDA EL CURVE DAO TOKEN CON UNA INVERSIÓN DE $5 MILLONES
Esta reciente inversión de Binance Labs se espera que no sólo ayude a la recuperación y el crecimiento del ecosistema de Curve, sino que también allane el camino para una posible colaboración entre Curve y BNB Chain.
La influencia de Curve en el espacio DeFi ha sido fundamental para el crecimiento constante del sector en 2023. Yi He, cofundador de Binance y director de Binance Labs, destacó la importancia de esta colaboración, «Curve es el mayor swap estable y como protocolo clave en el mundo DeFi, ha contribuido al crecimiento constante del criptoespacio en 2023».
Un aspecto interesante de esta colaboración es la exploración por parte de Curve de una posible implantación en la smart chain BNB de Binance, un paso que podría suponer un importante avance para ambas plataformas.
El fundador de Curve, Michael Egorov, expresó su confianza en la red BNB Chain, la blockchain asociada a Binance, afirmando que está bien posicionada para albergar las ofertas presentes y futuras de Curve. No obstante, todavía no se ha facilitado un calendario concreto para su despliegue.
El reciente hackeo, que afectó a Curve Finance, puso de relieve las vulnerabilidades que siguen desafiando a las criptomonedas y las finanzas descentralizadas. Los atacantes lograron sustraer millones de dólares de varios fondos comunes aprovechando una vulnerabilidad del software.
Tras el hackeo, Curve Finance inició los esfuerzos de recuperación, ofreciendo una recompensa de alrededor de $1,85 millones a cualquiera que pudiera ayudar a identificar a los hackers. Estos esfuerzos han dado resultados positivos, ya que una parte significativa de los activos robados se ha recuperado gracias a los esfuerzos de los hackers de sombrero blanco y a los protocolos de seguridad.
