La intención de Binance es ofrecer más servicios a sus clientes franceses y ampliar sus operaciones en Europa, pero hay muchos retos por delante. En un esfuerzo por restaurar la confianza de los inversores en los mercados financieros del país, un legislador francés ha instado a las autoridades a reconsiderar su «incomprensible» decisión de aprobar el exchange de criptomonedas Binance el mes pasado.
Aumento de las primeras cargas
El Financial Times ha informado recientemente de que la eurodiputada francesa Aurore Lalucq, presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, ha pedido a la Autorité des Marchés Financiers (AMF) que revise su decisión, que, según ella, dio a Binance una «garantía de respetabilidad».
Los comentarios de Lalucq han sido señalados en el informe como parte de otras preocupaciones que se han planteado a la AMF tras su decisión en mayo de registrar una de las filiales de Binance como empresa de servicios de activos digitales.
En Francia, la plataforma de comercio de Binance ha recibido una cálida acogida, pero no le va tan bien en otros países.
En Estados Unidos, varios organismos federales están investigando a la empresa, entre ellos la Agencia Tributaria, el Departamento de Justicia y la Comisión de Valores y Bolsa.
Binance tiene todos los indicios de ser un cliente de alto riesgo, según la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido, que declaró que Binance no podía ser supervisada eficazmente debido a sus productos financieros complejos y de alto riesgo.
Los funcionarios de la Autoridad de Conducta Financiera indicaron a principios de este mes que estaban preocupados por el riesgo potencial que suponía para los consumidores la asociación de Binance con la red de Paysafe en el Reino Unido.
Ese acuerdo se vio inicialmente como una forma de reforzar la conexión entre Binance y el sistema financiero británico después de que la empresa perdiera el acceso a la red de Faster Payments. Eso ocurrió cuando la FCA emitió una alerta de consumo contra el Exchange, diciendo que tenía que «detener todas las actividades reguladas en el país».
El Financial Times obtuvo una carta de Lalucq a la AMF en la que afirmaba que la decisión de la agencia reguladora era sorprendente e incluso preocupante, especialmente porque varios otros supervisores, incluidos algunos de los más importantes, se han negado a registrar o aprobar a Binance.
El reciente desafío para Binance sobre la operación en Francia no es algo nuevo. Muchos negocios relacionados con la criptomoneda tienen desafíos cuando llega la regulación. pero la tendencia general muestra que cada vez más países se están familiarizando con la industria. Podemos esperar que las regulaciones sean más fáciles para los negocios en el futuro y que todo el ecosistema digital acepte los servicios de criptomonedas.
