Modern Tech, una startup vietnamita que recaudó 660 millones de dólares de los inversores en los últimos meses ha sido denunciada como una estafa de salida.La compañía había lanzado un ICO para un proyecto oscuro que según el documento tiene la siguiente misión:
«El proyecto PIN trata de construir una plataforma de consumo colaborativo en línea para la comunidad global, basada en principios de economía compartida, tecnología blockchain y criptomonedas».
La crowdsale que atrajo a 32,000 inversores vendió un token llamado Pincoin, con el cual prometieron retornos regulares para sus inversores. A la mitad del ICO lanzaron un segundo token, iFan que según ellos era para celebridades. Informes de Coincrunch dijeron que Modern Tech inicialmente pagó a los inversores en efectivo, pero luego comenzó a pagar con su token de iFan, y luego se fue. Se dice que el equipo de siete hombres dejó el país.
Las estafas de salida no son nuevas en el espacio de criptomonedas. La estafa de Modern Tech es una de las más grandes en los últimos tiempos. Es un indicador de lo que la industria enfrenta a medida que los reguladores piensan cómo optimizar las actividades del ecosistema.
Se informó que los inversores en la estafa se concentraron frente a la lujosa oficina de la compañía en Hanoi exigiendo acciones incluso cuando los investigadores intentaban obtener información sobre cómo el equipo pudo convencer a tantas personas para que invirtieran en la estafa de Pincoin.
Lo que es obvio es que, al igual que la mayoría de las estafas de salida, la falta de debida diligencia fue en gran parte responsable del éxito de los estafadores. Esto junto con la técnica familiar de recompensar a los miembros que trajeron a otros con una fracción de lo que trajeron los nuevos inversores.
Hubo letreros y comprobantes que podrían haber hecho sonar la alarma si hubiera inversores informados que quisieran investigar la empresa y el proyecto. Por ejemplo, el muy atractivo sitio web de iFan enumeró la criptomoneda como el número dos y con un valor de 302 $. La página web también insinuó que el token estaba basado en Ethereum.
Otra signo interesante de la estafa es la declaración de la misión Pincoin previamente mencionada al principio del artículo. El hecho de que el sitio web no incluyera los nombres del fundador o de los miembros del equipo debería haber dejado en claro que era un proyecto que tenía cosas que esconder. Sin embargo, parece que la sospecha de la gente se disipó por el hecho de que el equipo tenía una oficina física en una sección importante del distrito comercial de Hanoi.
Se decía que el equipo se había movido por todo el país organizando seminarios sobre los tokens Pincoin e iFan, que ofrecían bonos por referencias. Los miembros del equipo fueron identificados más tarde como Bui Thi My Ngoc, Ho Phu Ty, Ho Xuan Van, Luong Huynh Quoc Huy, Luu Trong Tuan, Nguyen Duc Trong, Nguyen Trung Hieu y Vu Huu. Se dice que estos hombres usaron un sitio web extravagante, un documento técnico en varios idiomas y una declaración de misión obscura para convencer a miles de inversores de que les entregaran cientos de millones de dólares.
El diario vietnamita Tuoi Tre News lo resumió diciendo que la compañía había atraído a los inversores con la promesa de un beneficio del 48 por ciento mensual de sus inversiones iniciales. Los inversores que trajeron a otros serían recompensados con otro 8 por ciento. Una vieja táctica, pero siempre efectiva cuando la avaricia humana está involucrada.
