En el veloz y vertiginoso mundo de las criptomonedas, la supervivencia entre proyectos no se reparte para todos por igual.
Según un reciente análisis, más del 50% de las más de 24,000 criptomonedas listadas en CoinGecko desde 2014 han perecido, con un total de 14,039 proyectos que ya no están entre nosotros.
Un dato destacado es que la mayoría de las criptomonedas fallidas, el 53.6%, provienen de proyectos lanzados durante el auge del mercado en 2020-2021.
En ese periodo, 7,530 criptomonedas perdieron su pulso, evidenciando un fenómeno interesante: la facilidad para desplegar tokens y el surgimiento de las tan populares «memecoins».
Sin embargo, muchas de estas últimas son lanzadas sin un producto real, resultando en su abandono después de un corto periodo.
El año 2021 se erige como el más oscuro en la historia de las criptomonedas
Desde el año 2021, hubo una cantidad de 5,724 proyectos muertos hasta enero de 2024.
Más del 70% de las monedas listadas en CoinGecko durante 2021 han encontrado su fin, marcando un sombrío récord en el lanzamiento de proyectos.
De cerca le sigue el año 2022, con 3,520 criptomonedas fallecidas hasta la fecha, representando una tasa de mortalidad de aproximadamente el 60%.
El año 2023, en cambio, mostró una sorprendente disminución en la tasa de fallas, con solo 289 de las más de 4,000 criptos listadas encontrando su final.
Esto podría sugerir una mayor madurez en los proyectos lanzados ese año o un mayor escrutinio por parte de los inversores.
Al desglosar las fallas por año de lanzamiento, se observa un aumento significativo a partir de 2017, alcanzando su punto máximo en 2021.
Los años 2014-2016 presentaron tasas de falla comparativamente bajas, señalando un cambio en la dinámica del mercado a lo largo del tiempo.
El estudio también revela la metodología utilizada, basándose en datos de CoinGecko y considerando diversas circunstancias para la desactivación de criptomonedas, como la falta de actividad comercial en los últimos 30 días, estafas, o la decisión del equipo de desactivar el proyecto.
El análisis subraya la fragilidad del ecosistema de criptomonedas, con un alto índice de proyectos que no logran sobrevivir.
La proliferación de proyectos sin sustento real y la facilidad para lanzar tokens podrían haber contribuido a esta alta tasa de fracaso.
Sin embargo, se vislumbra una cierta estabilización en 2024, lo que podría indicar un mayor discernimiento por parte de la comunidad y un enfoque más cauteloso hacia nuevas inversiones en el espacio de las criptomonedas.
