La dificultad de minado de Bitcoin ha alcanzado un nuevo máximo histórico (ATH), marcando su cuarto ajuste positivo consecutivo.
Esta dificultad tiene un papel crucial en la seguridad y funcionamiento de la red. Además, es un mecanismo diseñado para regular la velocidad a la que se generan nuevos bloques en la blockchain.
La misma se ajusta automáticamente aproximadamente cada dos semanas, o más precisamente, cada 2016 bloques.
El objetivo principal de este ajuste es mantener la tasa de producción de bloques en la red de Bitcoin constante, a pesar de los cambios en la potencia de procesamiento de la red.
Cuando los mineros de Bitcoin aumentan su poder de cómputo, lo que se conoce como «hashrate», son capaces de resolver bloques más rápidamente.
Como resultado, la dificultad de minería se ajusta al alza en el próximo ciclo para ralentizar el proceso de resolución de bloques.
Esta medida garantiza que la producción de bloques se mantenga en promedio a un bloque cada diez minutos.
El último aumento en la dificultad de minado fue de aproximadamente un 2%, lo que llevó la métrica a un nuevo ATH de 62.46 billones. Este incremento se suma a una serie de ajustes positivos consecutivos, lo que es poco común en la historia de Bitcoin.
Las Granjas de Bitcoin no Paran de Crecer
La razón detrás de esta tendencia radica en el crecimiento constante de la tasa de hash de la red de Bitcoin.
La tasa de hash promedio de siete días de Bitcoin ha estado en constante crecimiento, alcanzando niveles récord.
Esto indica que los mineros están agregando más potencia de cómputo a la red, lo que a su vez ha llevado a los ajustes positivos de la dificultad de minería. Los mineros se esfuerzan por aumentar sus operaciones y mantener el ritmo con la creciente competitividad en el espacio de la minería de Bitcoin.
Aunque el precio de Bitcoin experimentó algunas fluctuaciones en los últimos tiempos, los mineros no cesaron en la ampliación de sus operaciones.
Esto sugiere que la expansión de la minería podría continuar, ya que los ingresos de los mineros están en gran medida vinculados al precio de Bitcoin y, a medida que la criptomoneda se ha recuperado y mantenido precios más elevados, los mineros pueden disfrutar de ganancias más sustanciales.
El hecho de que se haya alcanzado un nuevo ATH y experimentado cuatro ajustes positivos consecutivos es un reflejo del crecimiento constante de la tasa de hash de Bitcoin y la competitividad en el espacio minero. Y un indicador clave de la salud y la dinámica de la red.
