Puntos clave de la noticia:
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Varios proyectos lanzados en el launchpad de Kaito colapsaron tras el TGE: Play AI cayó de $50M a $2.1M, Hana de $40M a $10.5M, y Novastro de $50M a poco más de $1M.
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El deterioro se extendió a tokens que ya habían sido lanzados: ZKC perdió cerca del 90%, LMTS más del 46%, LYN más del 71% y BLOCK cerca del 70%.
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Las liberaciones del 100% del suministro en el TGE y valuaciones exigentes dejaron a los tokens expuestos a ventas rápidas y sin margen para sostener sus precios.
Varios proyectos que recaudaron capital en el launchpad comunitario de Kaito registraron caídas severas tras el TGE, y los números no admiten matices.
Play AI pasó de una valuación totalmente diluida cercana a los $50 millones a poco más de $2.1 millones. Hana Network retrocedió desde los $40 millones hasta $10.5 millones. Novastro cayó de $50 millones a apenas algo más de $1 millón. Bitdealer siguió el mismo camino, desde $35 millones a cerca de $2.8 millones. El patrón es claro y se repite.
Este problema no se limita a lanzamientos recientes. Otros tokens que ya habían pasado por el ecosistema de Kaito muestran un desgaste prolongado. ZKC de Boundless cotiza cerca de $0.0995, con una caída cercana al 90% desde septiembre. LMTS de Limitless perdió más del 46% de su valor desde octubre. LYN de Everlyn acumula un retroceso superior al 71%. BLOCK cayó cerca de un 70% desde su debut. En conjunto, los tokens del Kaito Capital Launchpad suman una capitalización cercana a $77.1 millones, tras caer alrededor de un 15% en 24 horas, con un volumen diario de $38.3 millones.
La discusión ya no gira en torno al timing del mercado, sino al diseño de los lanzamientos. Muchos proyectos liberaron el 100% del suministro en el TGE. Ese esquema coloca toda la emisión en circulación de inmediato y deja su precio expuesto a ventas rápidas, sin amortiguadores. A eso se suma otro factor crítico: las valuaciones públicas. En varios casos, el precio implícito de salida dejó poco margen para que el mercado absorbiera el token sin corregir.
Kaito Anunció Ajustes en su Launchpad
El deterioro de los tokens también golpeó la relación entre proyectos y creadores. Se multiplicaron los reclamos por cambios en recompensas, demoras en distribuciones y campañas que cerraron sin reglas claras. Solo una minoría cumplió las condiciones comunicadas al inicio. Esto contribuyó a erosionar la confianza en el modelo de visibilidad y engagement que sostiene a Kaito.
El impacto también se extendió al token nativo. KAITO cotiza cerca de $0.50, con una baja superior al 56% en tres meses y un retroceso cercano al 83% desde su máximo histórico de $2.88.
Kaito anunció ajustes en la verificación, reputación y control de calidad. El mercado, sin embargo, ya emitió su veredicto preliminar. El alpha no desapareció por completo, pero hoy exige disciplina en valuaciones, estructuras de emisión más cuidadas y reglas que no se reescriban después del TGE.
