Puntos clave de la noticia:
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El mercado cripto liquidó casi $247 millones en una hora, con $207 millones en cortos y $40 millones en largos.
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Ethereum lideró el ajuste con más de $147 millones en liquidaciones, muy por encima de los $42.8 millones de Bitcoin; Solana y XRP sumaron $11 millones y $5.6 millones.
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El volumen diario subió 15% hasta $189.7 mil millones, lo que muestra que la volatilidad atrajo más actividad mientras un short squeeze mantiene viva la presión alcista.
En la última jornada, el mercado de criptomonedas registró un episodio de volatilidad que dejó casi $247 millones en liquidaciones. La magnitud del ajuste fue sorprendente porque ocurrió en un contexto de recuperación del valor total del mercado, que alcanzó los $3.97 billones tras un repunte generalizado.
El golpe más fuerte recayó sobre las posiciones en corto, que concentraron $207 millones de las pérdidas totales. Los traders que apostaron a la baja no lograron sostener sus posiciones ante el alza repentina de los precios. En cambio, las posiciones largas acumularon alrededor de $40 millones en liquidaciones, una cifra menor pero que refleja que la corrección afectó a ambas direcciones.
Ethereum quedó en el centro del ajuste. Más de $147 millones vinculados a ETH fueron eliminados en cuestión de minutos, una cifra que triplicó las pérdidas de Bitcoin, que rondaron los $42.8 millones. La magnitud del impacto sobre ETH muestra que la presión alcista en torno al token fue determinante en el desencadenamiento de la ola de liquidaciones.
Otros activos del mercado también se vieron afectados. Solana registró liquidaciones cercanas a $11 millones y XRP superó los $5.6 millones. Aunque las cifras son mucho menores en comparación con Ethereum, demuestran que hubo un ajuste transversal en las principales criptomonedas.
Mal Cálculo del Rebote del Mercado
Mientras los datos de las liquidaciones dibujaban un mapa dominado por el rojo, el volumen de negociación en las últimas 24 horas se disparó un 15% hasta los $189.7 mil millones. Este aumento revela que la volatilidad no espantó al mercado, sino que atrajo más actividad. La mayor participación es el resultado de los intentos por aprovechar los movimientos bruscos que generan oportunidades de entrada y salida rápidas.
El patrón que se observa deja en claro que los bajistas calcularon mal la fuerza del rebote. El mercado respondió con una dinámica de short squeeze que puede no haber terminado. Si el impulso continúa, nuevos cierres forzados de posiciones podrían intensificar el repunte y alimentar la tendencia alcista en curso.
