El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, encabezado por su líder ejecutivo Nicolás Maduro, anunció la emisión de las primeras 100 millones de unidades de Petro, la criptomoneda venezolana respaldada por las reservas de petróleo del país caribeño.
Las personas que deseen adquirir la criptomoneda deberán registrarse en el Registro Único de Minería Digital antes del 21 de enero del presente año. Desde el mes de diciembre esta criptomoneda ha generado debate. Nunca se habló tanto de una moneda que ni siquiera ha cotizado; ni de Ethereum, ni de Litecoin, quizás de Bitcoin Cash. El principal motivo es porque quizás no se sabe bien lo que es el Petro, o mejor dicho, no se entiende.
Una criptomoneda centralizada
El Petro no cuenta con la característica principal que le dio popularidad al Bitcoin; la descentralización. La criptomoneda venezolana será totalmente controlada por el gobierno, tanto en su emisión como en su minería. El Registro Único de Minería Digital (RUMD) se encargará de controlar y distribuir los mineros entre la población, de manera que cada persona pueda explotar el sistema de manera controlada.
¿Por qué se crea el petro?
Cuando Maduro anunció la creación del Petro a principios de diciembre de 2017, dijo en su comunicado que la criptomoneda ayudaría a combatir los “efectos del bloqueo y la guerra económica” que sufre su país por parte de los Estados Unidos. Dicho de este modo, suena como un escape pero también se puede interpretar como un ataque al dólar.
Venezuela pretende, según palabras de su propio presidente, “conseguir nuevos medios de financiamiento internacional”. Financiamiento que se realizaría en Petros o alguna otra criptomoneda, en lugar de dólares como se hace internacionalmente desde los Acuerdos de Bretton Woods en 1944, aunque China comercia únicamente en yuanes desde hace algún tiempo.
El Petro también es una medida para controlar otros problemas que se estaban viendo en el país a causa de las altcoins. Venezuela es uno de los países con la electricidad más económica del mundo, factor determinante para aumentar las ganancias de la minería de criptomonedas. Por si fuera poco, la crisis cambiaria del bolívar, moneda fíat del país, ante el dólar estadounidense, hacía que las ganancias de la minería fueran ridículamente elevadas cuando se cambiaban a divisa venezolana.
Muchas personas comenzaron a aprovecharse desproporcionalmente de esos factores para enriquecerse con la minería de altcoins. Es por ello que cuando el gobierno comenzó a detectar los consumos excesivos en ciertos lugares aparentemente inhabitados, enviaron escuadrones policiales a revisar la zona. Los resultados confirmaron las sospechas.
El 27 de enero de 2017 se incautaron más de 11 mil RIG de minería bitcoin, en el estado Carabobo al norte del país, y más recientemente reportamos en este medio la incautación de 21 mineros en el estado Lara. Ambos casos detectados por el consumo de energía excesivo. Con el RUMD se busca controlar la minería y que cada ciudadano pueda tener un número limitado de mineros en sus hogares.
Una criptomoneda respaldada
El Petro, a diferencia de todas las altcoins, está respaldado por algo físico; 5.000 millones de barriles de petróleo crudo extra-pesado del campo 1 del Bloque Ayacucho de la Faja Petrolifera del Orinoco ubicada al oriente del país. Dicha faja petrolífera es la más grande el mundo y se estima que tiene suficiente petróleo para abastecer al mundo un par de siglos más.
Muchos economistas detractores atacan al bitcoin por ser un activo netamente especulativo, afirmando que no hay nada que lo sustente ni respalde. El Petro eliminaría ese argumento y sería una criptomoneda totalmente respaldada. Además, al ser controlada su emisión, las unidades se ajustarán a la demanda para hacerla menos volátil.
De funcionar el proyecto venezolano, sin dudas daría confianza a otras naciones que ya han pensado crear o adoptar su propia criptomoneda como Rusia y China que son potencias económicas internacionales. De suceder esto ¿Sería el inicio de una criptoeconomía mundial que desbanque al dólar como moneda internacional? Por ahora es apresurado dar un veredicto, pero después de las sorpresas que dio el BTC en 2017 no sería descabellado comenzar a pensar en posibilidades.