En el mundo en general existe una preocupación generalizada por el posible impacto del sistema de Bitcoin en las monedas nacionales, su potencial de uso indebido e ilícito, y las implicaciones de su uso para la tributación. No obstante ello ya cada vez más países han ido adoptando posición respecto al uso y aceptación de las monedas digitales.
Alemania, Finlandia, Singapur y Canadá están entre los países que han emitido directrices para el impuesto sobre Bitcoin, Brasil inclusive aprobó una ley en octubre de 2013 específicamente para las monedas electrónicas. En los países escandinavos la moneda digital ha tenido una penetración tan profunda que la compra de residencias, carros, comida o servicios mediante Bitcoins es caso común de observar.
Sin embargo para el continente africano ya va siendo tiempo de considerarse seriamente una eventual regulación del Bitcoin.
Uganda estaría a la vanguardia de la posibilidad de adoptar regulaciones oficiales acerca del uso del Bitcoin. El Instituto Africano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (UNAFRI) que se encarga de cuestiones de justicia penal, publicó recientemente un informe donde sugiere que se regule Bitcoin en el país.
El informe ha tenido importantes repercusiones internas en Uganda, y si ese esfuerzo por regular Bitcoin se lleva a cabo, Uganda sería el primer país africano en hacerlo en ese continente.
A pesar de que en la región se nota el interés por las criptomonedas lo hace a un ritmo mucho más lento en comparación con otras naciones.
Los esfuerzos para regular Bitcoin en Uganda vienen después de una encuesta que la que se llevó a cabo en 2015 para la Secretaría del Commonwealth. Basándose en fuentes en línea y medios de comunicación social, la encuesta estableció que los Bitcoins fueron utilizados principalmente en Uganda por individuos, organizaciones benéficas y empresas, aunque se encuentre en un vacío regulatorio.
La realidad empujará a más naciones a adoptar posiciones respecto de las monedas digitales.