Silvergate, una famosa empresa que fue conocida por su apoyo a las criptomonedas, está atravesando un periodo tumultuoso, marcado por la salida de sus principales ejecutivos. el CEO Alan Lane, junto con las figuras clave John Bonino y Antonio Martino, dimitieron en un contexto de liquidación en curso y de conflictos jurídicos entre inversores.
La marcha de Alan Lane y John Bonino está fijada para el 15 de Agosto, mientras que la de Antonio Martino está prevista para el 30 de Septiembre. Estas salidas forman parte de la estrategia de Silvergate Capital de cierre progresivo y liquidación voluntaria de su filial, el Banco Silvergate.
Mientras tanto, según un documento presentado a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de los Estados Unidos, la empresa matriz del banco afirmó que los ejecutivos no recibirán más indemnizaciones en virtud de sus contratos de trabajo, pero podrán optar a indemnizaciones por despido.
TRANSICIÓN EN LA DIRECCIÓN DE SILVERGATE
Kathleen Fraher, Directora de Transición de la empresa, ocupará el puesto de Alan Lane como principal responsable ejecutivo. Al mismo tiempo, Andrew Surry, Director de Contabilidad del banco, ocupará el puesto de Antonio Martino como principal responsable financiero.
La salida de los ejecutivos se entrelaza con una serie de batallas legales y demandas propuestas que han surgido contra Silvergate. Estas demandas giran principalmente en torno a supuestas conductas indebidas relacionadas con la empresa que una vez fue líder en el mercado de criptomonedas, FTX.
Silvergate y su CEO Alan Lane se han convertido en los focos de estas acciones legales, que conllevan acusaciones de su implicación en las supuestas actividades fraudulentas de FTX.
En particular, una demanda presentada por la Iglesia de la Palabra de Dios alega que el banco empleó indebidamente $25 millones de depósitos de la iglesia en un esquema supuestamente fraudulento orquestado por FTX. Otra demanda colectiva afirma que la empresa no llevó a cabo la diligencia debida en relación con sus clientes de criptomonedas, en particular FTX, Alameda Research, entre otros. Esta demanda nombra a otros clientes destacados como Binance.US, Huobi Global, Nexo Capital y Bittrex.
LA CAÍDA DE SILVERGATE
La raíz del problema se remonta a las asombrosas pérdidas de 1000 millones de dólares de Silvergate provocadas por la quiebra de FTX, uno de sus principales clientes. El efecto dominó de este contratiempo no solo afectó a Silvergate, sino que también repercutió en todo el ecosistema de criptomonedas y en el sector bancario estadounidense. El banco ha sido una de las pocas instituciones financieras reguladas que han atendido las necesidades bancarias de empresas y los exchanges de criptomonedas.