Puntos claves de la noticia:
- El rendimiento de Bitcoin en 2025 decepcionó, cotizando alrededor de $88.000.
- Scaramucci y Novogratz lo ven como una fase de consolidación necesaria.
- 2026 se ve como un año de disciplina y maduración del mercado.
El mercado cripto cierra 2025 con una sensación de agotamiento y expectativas no cumplidas. Para Anthony Scaramucci, fundador de SkyBridge Capital, y Mike Novogratz, director ejecutivo de Galaxy Digital, el próximo año no estará marcado por la especulación ni los récords de precios, sino por un proceso de reajuste y maduración dentro de la industria.
Scaramucci reconoció lo que muchos analistas evitaban admitir: esperaba que 2025 fuera el año de despegue definitivo para Bitcoin, impulsado por un contexto regulatorio favorable y una recuperación del sentimiento institucional. Sin embargo, la realidad mostró un escenario más moderado, con Bitcoin rondando los 88.000 dólares y un mercado dominado por la desconfianza y la fatiga.
El inversionista admitió que las previsiones de los 150.000 dólares quedaron fuera de alcance, aunque sostiene que la historia de Bitcoin no ha terminado, sino que atraviesa una fase de consolidación necesaria para su crecimiento a largo plazo.
Un mercado que no respondió como se esperaba
Mike Novogratz, una de las voces institucionales más respetadas del sector, compartió un diagnóstico similar. A su juicio, la debilidad del mercado no refleja un fracaso del modelo cripto, sino un desfase entre expectativas y ejecución. “El sentimiento es negativo, no porque el sistema esté roto, sino porque el mercado no hizo lo que debía hacer”, comentó durante una entrevista reciente.
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Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico durante el año, pero la falta de continuidad en el impulso llevó a una corrección sostenida. Para Novogratz, este comportamiento es típico de una fase de postciclo, en la que los inversionistas reevalúan posiciones antes de la siguiente expansión.
“No me preocupa que Bitcoin haya alcanzado su punto máximo, porque el sector ha construido una infraestructura que no desaparece de un día para otro”, explicó. Citó como ejemplos la inversión de capital institucional, la infraestructura de custodia y la participación global creciente, que actúan como cimientos duraderos para la siguiente etapa del mercado.
De la especulación a la construcción
Más allá de las proyecciones de precios, Novogratz situó su optimismo en la infraestructura, no en la cotización. Subrayó el crecimiento de neobancos globales que combinan criptoactivos, acciones tokenizadas y mercados de predicción dentro de una misma plataforma. Según el ejecutivo, ese proceso de desarrollo no se ha detenido, incluso en medio de la corrección del mercado.
Comparó la situación actual con los años posteriores a la burbuja de internet, cuando las empresas más sólidas se dedicaron a construir la infraestructura básica que luego impulsó la expansión tecnológica global. “Estamos en la etapa de construir las tuberías, no de adornar los precios”, afirmó.
Para ambos inversores, 2026 será un año de reconstrucción silenciosa, centrado en fortalecer las bases de una industria que ya demostró su capacidad para resistir crisis y reinvenciones. “No se trata de hype, sino de trabajo real y desarrollo sostenido”, concluyó Scaramucci.