Aunque todavía exista cierta resistencia de no pocos gobiernos en aceptar la tecnología blockchain y las criptomonedas en general, ciertamente están comenzando a generarse situaciones con necesidad de resolución en diversos Tribunales a lo largo del mundo, lo que conlleva a la adopción de precedentes jurisprudenciales que van dándole forma a la adopción de las criptomonedas en la vida cotidiana, aunque la mejor vía es la de una regulación sensata que las permita y brinde un marco de seguridad para todos los actores de la economía criptográfica.
Recientemente hemos comentado casos inclusive ante la Corte Suprema de los EEUU donde se ha hecho mención expresa a la posibilidad de que las criptomonedas sean en un futuro un medio de pago masivamente aceptado y utilizado. Pero no es el único ejemplo. En China, país muy firme y con criterio propio con el tema de la adopción legal de las criptomonedas debido a sus duras regulaciones por una parte, y la creciente actividad criptográfica que sigue observando por la otra, ocurrió un interesante precedente judicial que comentaremos aquí.
En concreto, el Tribunal de Internet de Hangzhou en China dictaminó que la evidencia derivada de la cadena de bloques ahora es admisible en los tribunales chinos, para ser considerada según las condiciones del caso de que se trate. El caso cuyo precedente comentamos estuvo relacionado con acusaciones de infracciones de derechos de autor. El demandante, que resultó vencedor en el juicio, usó evidencias basadas en blockchain para probar su caso, las cuales fue admitidas y debidamente valoradas por el mencionado tribunal.
Ahondando en más detalles del caso, el demandante actuó contra el demandado por la reimpresión de su trabajo en su propio sitio web sin su debida autorización, por lo que el demandado infringió el derecho de autor del demandante. La razón por la que este caso de infracción de derechos de autor crea un precedente es que la presentación de pruebas difiere de todos los casos anteriores en China. El demandante en este caso no utilizó el notario público tradicional que se usa habitualmente en el procedimiento cuando presentó la evidencia de la infracción de sus derechos de autor ante el tribunal de la causa. En esta ocasión el demandante utilizó la tecnología de depósito de blockchain para probar el caso, y ganó.
En su sentencia el Tribunal estableció que el sistema de depósito blockchain guarda la información en la cadena de bloques y no puede ser manipulado después del almacenamiento y que, por lo tanto, es confiable y seguro, los cual son dos de los aspectos más importantes de la evidencia que se presentó. Con cada nodo en la cadena de bloques preservando por completo la evidencia, ésta permanece segura y extremadamente difícil de manipular. Este tipo de evidencias que no requieren de un tercero para dar fé pública, como por ejemplo un Notario, están constituyendo el tipo perfecto de evidencia para admitir en un juicio.