Puntos claves de la noticia:
- MoneyGram integra a Fireblocks para liquidaciones transfronterizas con stablecoins.
- La alianza busca reducir tiempos de transferencia y costos operativos.
- El gigante de remesas sirve a más de 50 millones de clientes en 200 territorios.
MoneyGram da un paso más en su giro hacia pagos basados en blockchain. La remesadora integra la tecnología de Fireblocks para gestionar liquidaciones con stablecoins y construir una capa programable de liquidación que busca reducir fricciones en el envío de dinero.
La alianza llega en un grupo que mueve más de 50 millones de clientes al año en más de 200 territorios, frente a un competidor histórico como Western Union y frente a soluciones digitales más baratas que ganan terreno entre migrantes y trabajadores remotos.
Según el anuncio conjunto, Fireblocks aporta la infraestructura que permite a MoneyGram mover valor en tiempo casi real sobre múltiples cadenas y, al mismo tiempo, rediseñar sus flujos internos de pago.

La empresa de tecnología cripto ofrece una capa de liquidación programable con stablecoins que simplifica la conciliación entre divisas locales, reduce tiempos de espera y da más control sobre cómo y cuándo se ejecutan las transferencias entre bancos corresponsales, agentes y socios locales.
El objetivo apunta a un problema clásico de las remesas internacionales: capital inmovilizado en cuentas intermediarias mientras una transferencia cruza fronteras. Con settlement en stablecoins, MoneyGram busca acortar ciclos de compensación y disminuir el coste operativo de cada envío.
Si la empresa consigue reducir gastos de back office, abre la puerta a tarifas más competitivas frente a rivales tradicionales, aunque la estructura de comisiones todavía no cambia de forma automática con la alianza.
La apuesta también introduce una paradoja para el sector cripto
Uno de los mensajes iniciales de la tecnología blockchain se centra en pagos transfronterizos baratos y sin intermediarios. En la práctica, una parte relevante de ese ahorro termina en manos de actores como MoneyGram y Western Union, que ahora incorporan rails de stablecoins en lugar de desaparecer. El usuario final obtiene más opciones, pero sigue dependiendo de marcas conocidas para convertir efectivo en digital y viceversa.
La alianza llega en un contexto donde bancos de Estados Unidos y grandes instituciones financieras empiezan a trabajar con monedas estables para pagos mayoristas, liquidez intradía y tesorería. MoneyGram intenta colocarse dentro de esa corriente y se presenta como defensor de los pagos apoyados en blockchain.
La empresa recuerda sus primeras inversiones en rampas de entrada y salida entre dinero fiduciario y cripto, además de una capa de cumplimiento normativo especializado en activos digitales, y califica ese historial como una ventaja frente a otros grupos de remesas que llegan más tarde.
El presidente y CEO de MoneyGram, Anthony Soohoo, resume la narrativa corporativa con una idea central: la compañía quiere permitir que el dinero se mueva de forma casi instantánea entre canales fiat y stablecoin, sin importar si el usuario opera en efectivo, cuenta bancaria o monedero digital.