Los primeros empleados de FTX tuvieron derecho a recibir tokens FTT creados por el exchange por 5 céntimos cada uno antes de que se abriera el comercio al público a un precio inicial de USD 1, según informó el Wall Street Journal.
¿ORGANIZACIÓN RENTABLE SIN ÁNIMO DE LUCRO?
La fundación de un ex ejecutivo de FTX ganó millones de dólares con los tokens digitales de la empresa mientras él era su jefe de personal y ahora está tratando de sacar un poco más de una cuenta congelada en el exchange.
Mientras trabajaba en FTX y en su empresa de trading estrechamente vinculada Alameda Research, Ruairi Donnelly ayudó a dirigir una fundación benéfica que promovía la investigación en altruismo efectivo e inteligencia artificial, temas de interés compartido para él y el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, según personas familiarizadas con el asunto.
Uno de los primeros empleados de Alameda, el Sr. Donnelly se convirtió en el jefe de personal de FTX cuando el exchange se lanzó en 2019 e introdujo su moneda llamada FTT. En ese momento, FTX ofreció a los primeros empleados como el Sr. Donnelly un acuerdo para comprar sus tokens FTT por 5 centavos cada uno, semanas antes de que el comercio se abriera al público a un precio inicial de USD 1.
Según su abogado, el Sr. Donnelly aprovechó la oferta de la empresa y solicitó que USD 562.000 de su salario se canjearan por FTT, por un valor equivalente a 11,2 millones de tokens. A continuación, FTX envió los tokens a petición suya como subvención a una organización benéfica con sede en Suiza que él cofundó, conocida hoy como Polaris Ventures, según los estados financieros de la fundación.
El equipo de gestión que guía a FTX y Alameda a través de la bancarrota está revisando cómo las compañías gastaron su dinero antes de que colapsaran en noviembre, incluidas las transferencias realizadas a organizaciones benéficas, políticos y personas con información privilegiada de la compañía.
La dirección de FTX, encabezada por su CEO, John J. Ray III, había solicitado la devolución de algunos regalos y subvenciones realizados por la empresa y puede presentar solicitudes ante el tribunal de quiebras para la devolución de activos que pudieran haber salido de FTX antes de su quiebra.
La crisis de FTX perdura, proyectando una oscura sombra sobre todo lo relacionado con este exchange. A pesar de algunos avances en la resolución de problemas concretos, muchos persisten y siguen irritando a la comunidad. Sin embargo, es importante señalar que no todos los exchanges de criptomonedas están manchados de fechorías.
Aunque es tentador pedir una intervención reguladora, recuerde que la industria es resistente y puede encontrar su camino. La supervisión descentralizada es la mejor respuesta para garantizar un futuro mejor para las criptomonedas.
