Las víctimas están perdiendo la esperanza con los despachos de abogados designados por el tribunal, exigiendo respuestas sobre el esfuerzo realizado para recuperar sus fondos. Después del colapso nocturno de QuadrigaCX, la Corte Suprema de Nueva Escocia nombró a cuatro compañías auditoras para recuperar fondos y como asesores para representar los intereses de estos clientes. Una de estas compañías, Ernst and Young (EY), movió accidentalmente más de 100 bitcoins a una billetera de almacenamiento en frío a la que no podía acceder. Aún así, la compañía no puede dar ninguna explicación clara sobre este error.
Este drama comenzó a principios de 2019, después de la muerte del CEO y fundador del exchange, Gerald Cotton, cuando viajaba a la India debido a complicaciones derivadas de la enfermedad de Crohn. Esta noticia fue más preocupante para los usuarios del intercambio, ya que no estaban sacando su dinero más de un mes después de que el intercambio de criptomonedas ganó una disputa judicial que había retenido 19 millones de dólares en fondos.
Los empleados del intercambio dijeron que QuadrigaCX estaba trabajando a través de una acumulación de solicitudes de retiro y había establecido límites diarios de retiro y además, estaban procesando los retiros lentamente y que el equipo está trabajando activamente para que los fondos se depositen y distribuyan.
Luego, el 31 de enero se presentó una declaración jurada por Jennifer Robertson ante el Tribunal Supremo de Nueva Escocia, identificada como la viuda del fundador de QuadrigaCX, Gerald Cotten, y dijo que el intercambio debe a sus clientes aproximadamente 250 millones de dólares canadienses o 190 millones de dólares estadounidenses tanto en criptomonedas como en fiat. A 31 de enero de 2019, había aproximadamente 115.000 usuarios con saldos registrados en el intercambio, con 70 millones de dólares canadienses en fiat y 180 millones de dólares canadienses en criptografía, según la presentación.
El 28 de febrero de 2019, la Corte Suprema de Nueva Escocia emitió una orden en la que designaba al auditor de Big Four Ernst & Young (EY) como monitor para tratar de recuperar fondos para los clientes de la bolsa y las firmas de abogados Miller Thomson y Cox & Palmer como asesores representativos para los usuarios afectados. Pero el 6 de febrero de 2019, la compañía movió accidentalmente más de 100 bitcoins a una billetera de almacenamiento en frío a la que no puede acceder, dijo Ernst & Young (EY) en su informe.
Dijeron que no podía acceder a las billeteras frías porque su CEO Gerald Cotten, quien murió mientras viajaba en India en diciembre, era el único que sabía dónde estaban las llaves privadas. Desde entonces, Ernst & Young (EY) aún no puede recuperar estos fondos y los usuarios están perdiendo la paciencia con sus abogados designados por el tribunal y están buscando respuestas sobre cómo se perdieron más de 100 bitcoins sin darse cuenta.
