Las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) a menudo se promocionan como una forma de mejorar la inclusión financiera, la eficiencia y la innovación. Sin embargo, también conllevan riesgos importantes que podrían socavar la estabilidad y la seguridad del sistema financiero mundial, según un nuevo informe del Banco de Pagos Internacionales (BPI).
El informe, titulado “CBDC: una oportunidad para el sistema monetario”, advierte que las CBDC podrían plantear desafíos a la resiliencia operativa, la ciberseguridad, la política monetaria y la integridad financiera de los bancos centrales. También advierte que las CBDC podrían tener consecuencias no deseadas para el sector bancario, el sistema de pagos y el orden monetario internacional.
El informe insta a los bancos centrales a sopesar cuidadosamente los costos y beneficios de las CBDC antes de lanzarlas y a coordinarse con otras autoridades y partes interesadas para abordar los riesgos potenciales. También recomienda que los bancos centrales adopten un enfoque “basado en principios” para el diseño de CBDC, en lugar de una solución “única para todos”.
Informe del BIS Advierte Sobre los Riesgos y Desafíos de las CBDC
Las conclusiones del informe se hacen eco de los sentimientos de muchos críticos y escépticos de la cripto comunidad sobre las CBDC, que argumentan que son innecesarias, peligrosas o poco prácticas. Por ejemplo, algunos observadores han señalado que las CBDC podrían erosionar la privacidad y el anonimato de los usuarios, exponerlos a vigilancia y censura y aumentar el poder y el control de los bancos centrales sobre la economía y la sociedad.
Además, cierta evidencia sugiere que las CBDC no son muy populares entre el público, especialmente en países donde las opciones de pago existentes ya son eficientes y convenientes. Por ejemplo, una consulta pública reciente realizada por el Banco de Canadá reveló que los canadienses son reacios a adoptar el dólar canadiense digital, a pesar de tener un alto nivel de conocimiento del concepto. La mayoría de los encuestados prefirieron el efectivo a las CBDC y aconsejaron al banco central que detuviera sus esfuerzos de investigación y desarrollo en el proyecto.
Por lo tanto, parece que las CBDC no son la panacea que algunos defensores afirman que son. Más bien, son un experimento arriesgado y controvertido que podría tener implicaciones imprevistas y de gran alcance para el futuro del dinero y las finanzas. Los bancos centrales deben proceder con cautela y humildad, y no apresurarse a unirse al tren de las CBDC sin la preparación y consulta adecuadas.