A inicios de este mes de marzo, los legisladores de la UE publicaron un nuevo proyecto de ley que cubre el uso de las monedas digitales dentro de las fronteras de la Unión Europea. La propuesta sugiere cambios y adiciones a la «Directiva (UE) 2015/849 relativa a la prevención del uso del sistema financiero para el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo», que incluye la reglamentación y vigilancia de los sistemas de transferencia electrónica de dinero, utilizados para actividades de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
En los nuevos cambios propuestos a la directiva se establece que las monedas digitales no deben ser anónimas y que las agencias de inteligencia financiera deben ser capaces de vincular las direcciones digitales de billetes de monedas a sus propietarios.
«Para combatir los riesgos relacionados con el anonimato, las monedas virtuales no deben ser anónimas y las Unidades de Inteligencia Financiera (UIF) nacionales deben poder asociar direcciones de divisas virtuales a la identidad del propietario de monedas virtuales.
El nuevo proyecto de ley también dice que actualmente ningún proveedor de divisas, emisores, administradores, intermediarios y proveedores de pagos en línea tiene la obligación de reportar actividades sospechosas, lo que da a los terroristas la oportunidad de canalizar dinero en la Unión Europea de forma anónima. Por lo tanto, los proveedores de servicios de divisas digitales, como los intercambios y las carteras, deberían estar sujetos a las mismas obligaciones de información financiera que los proveedores de servicios financieros tradicionales y «las autoridades competentes deberían ser capaces de monitorear el uso de monedas virtuales para identificar actividades sospechosas . «
Dado el estado pseudo-anónimo de bitcoin y las monedas digitales totalmente anónimas, como Monero, DASH y ZCash, será casi imposible desanonimizar totalmente las transacciones y tenencias de moneda digital si estas nuevas enmiendas de ley surtieren efecto.
Es previsible que como consecuencia de la adopción de estas regulaciones el escenario más probable sea que aquellos que no quieren que los bancos o el gobierno sepan cuánto dinero tienen y cómo lo gastan se muevan hacia el uso de cryptomonedas más anónimas. Y esto es absolutamente inevitable.
Si bien la perspectiva de los legisladores de la UE es comprensible y tiene sentido desde un punto de vista de control y seguridad, la realidad es que la prohibición de las monedas digitales anónimas no funcionará ya que se basan en redes globales peer-to-peer que no pueden ser confiscadas o destruidas por organismos gubernamentales . Además, dado que son de naturaleza anónima, prohibirlas no impedirá que las personas las utilicen para realizar pagos de igual a igual o transferirlos a otras monedas en intercambios fuera de la UE. Antes bien, toda prohibición disparará la adopción de nuevos y más anónimos mecanismos.
Ante esta realidad la pregunta que debe hacerse es si las monedas digitales se están utilizando para financiar el terrorismo. O si todo esto es simplemente un intento de las autoridades para eliminar las monedas digitales, ya que están fuera del control de los gobiernos y los bancos. Lo cierto es que este capítulo apenas comienza.