La policía japonesa en Tokio arrestó a dos ciudadanos llamados Takayoshi Doi y Masaki Kitamoto acusados de comprar criptomonedas robadas en enero de 2018, en el pirateo a Coincheck, cometiendo violación de una ley dirigida a crímenes organizados.
El Japan Times informó la noticia el 11 de marzo. Según los informes, el Departamento de Policía Metropolitana arrestó a dos hombres el miércoles 11 de marzo por presunta posesión de tokens de NEM (XEM), que fueron robados en un ataque cibernético en un intercambio de monedas Coincheck. La policía dijo que los dos hombres sabían el origen de estos fondos.
El hack de Coincheck es uno de los mayores robos en la historia de los intercambios de criptomonedas. El 26 de enero de 2018, los piratas informáticos pudieron robar más de 534 millones de dólares (58 mil millones de yenes) en tokens XEM. En el incidente, casi todos los NEM en propiedad de los clientes de Coincheck fueron robados de manera fraudulenta.
Al principio, según lo informado por Crypto Economy, se pensó que el ataque estaba vinculado al grupo de piratería norcoreano Lazarus. Además, se pensó que también estaba involucrado un empleado de intercambio. Pero luego la investigación siguió hasta llegar a algunos hackers de Rusia.
El Departamento de Policía Metropolitana (MPD) estableció un grupo de trabajo que consta de 100 investigadores para tratar el caso. La investigación reveló que dos compraron los criptoactivos robados de un sitio web en la Dark Web con un descuento considerable entre febrero y marzo de 2018. Compraron el token NEM a cambio de Bitcoin (BTC) y Litecoin (LTC).
Según los informes, casi todo el NEM robado en el truco de Coincheck se cambió por Bitcoin o Litecoin. Se ve que Masaki Kitamoto había comprado más de 2 mil millones de yenes en NEM al momento de la transacción. La policía rastreó a los dos hombres arrestados a través de consultas a un intercambio de criptomonedas al que enviaron sus tokens NEM comprados. El intercambio realizó una búsqueda en el sitio en noviembre de 2019.
La policía de Tokio arrestó al doctor Takayoshi Doi, de 30 años, de la ciudad de Obihiro, en la prefectura más septentrional de Hokkaido, y al ejecutivo de la compañía Masaki Kitamoto, de 39 años, de la ciudad occidental de Japón, Osaka. Kitamoto ha admitido los cargos, mientras que Doi no está hablando nada a los investigadores.
No está claro si los piratas informáticos pueden retirar todos los fondos robados ya que los intercambios estuvieron en alerta máxima después del incidente. Pero la policía ha cambiado su enfoque a las personas que han comprado estos activos.