El aumento de los precios de las criptomonedas el año pasado llevó al auge de las ofertas iniciales de monedas. Las startups generaron millones de dólares para financiar sus conceptos. Una de esas nuevas empresas es Alis Co., con sede en Tokio, que recaudó 100 millones de yenes en solo cuatro minutos en noviembre pasado. La compañía generaría más tarde 400 millones de yenes en 10 días, superando lo que podrían haber logrado si hubieran dependido de capitalistas de riesgo para su financiación. Masahiro Yasu, CEO de Alis, dijo que el resultado fue inesperado.
A pesar de los logros de Alis, las ofertas iniciales de monedas no son muy comunes en Japón. Esto a pesar del hecho de que Japón es uno de los mayores mercados de criptomonedas. Los observadores dicen que la Agencia de Servicios Financieros del país no ha implementado ningún conjunto de reglas que guíen a las ICO. La Agencia es de la opinión de que la adopción de la OIC puede ser relativamente prematura en Japón porque la protección de los inversores no está garantizada debido a la gran estafa que la OIC informó en los últimos meses.
Según los datos disponibles, las ICO obtuvieron 3.8 mil millones de dólares en 2017, un aumento significativo de los 95 millones de dólares recaudados en 2016. La FSA informó que las empresas japonesas no ocupan un lugar prominente entre la multitud de las ICO. Quoine Pte. recaudó $ 12,4 mil millones en noviembre, una cifra récord entre las empresas japonesas. Alis y Quoine Pte estuvieron entre las pocas empresas japonesas que se atrevieron a aventurarse en lasdesconocidas aguas de las ICOS. A medida que el auge continuó el año pasado, más empresas japonesas se interesaron en la oferta inicial de monedas como método de recaudación de fondos, pero las cosas han cambiado desde entonces.
Las noticias del hackeo a Coincheck en el que los piratas informáticos eliminaron el valor de 58.000 millones de yenes de NEM han hecho que muchos japoneses sean escépticos con respecto a la inversión en criptomonedas y las ICOS. Esto puede haber sido agravado por varios informes de estafas de salida en el ecosistema ICO. En noviembre, en el pico del frenesí de las ICO, Confido cerró tras recaudar 375.000 dólares en una estafa de oferta inicial de monedas, lo cual alertaba de los riesgos inherentes a las inversiones en criptomonedas. Ha habido varias otras instancias en las que las partes con intenciones maliciosas han prometido mucho pero han entregado poco o nada a los inversores.
Sobre los riesgos de pérdida en las inversiones en criptomonedas, Yasu dijo: «Es más como obtener fondos de usuarios e inversores que creen en su proyecto. Desafortunadamente, los inversores no tienen forma de evaluar la integridad de las compañías, excepto a través de un documento que simplemente explica el proyecto pero no los personajes de las personas detrás de él «.
Pina Hirano, presidenta del Blockchain Collaborative Consortium, un instituto con sede en Tokio que promueve blockchain, dijo que tal vez no haya forma de determinar la intención del equipo detrás de un ICO, por lo que las personas pueden ser engañadas fácilmente. La precaución alrededor de ICO está creciendo.
La FSA en un comunicado en el pasado mes de octubre dijo que las ICO estarían dentro del alcance de las actividades reguladas este año. Su principal preocupación sería cómo se usan los tokens que determinarían cómo se clasifican. Si se mueven entre individuos no especificados, FSA tiene la intención de clasificarlos como criptomonedas. Cuando son como dividendos, las compañías involucradas pueden necesitar registrarse con las autoridades para obtener una licencia operacional.
Los expertos en leyes de valores japonesas dicen que las empresas pueden lanzar ICOS técnicamente si sus tokens se cotizan en bolsas extranjeras. Yasu, el CEO de Alis, dijo que este era el camino seguido por su compañía después de consultar con la FSA. La agencia es consciente de los méritos de las ICOs como fuente de fondos de inicio, su preocupación es garantizar que los inversores estén protegidos.
