International Business Machines, conocido mundialmente como IBM, introdujo una solicitud de patente para la elaboración de un chip de identificación por radiofrecuencia, también conocido como RFID, que permita efectuar pagos en criptomonedas.
La propuesta del gigante de la tecnología, consta de la integración de las carteras al usuario por medio del implante de un microchip en la subdermis de cada cliente y así facilitar el pago de compras con criptomonedas.
La idea es que los usuarios puedan realizar y recibir pagos a través del dispositivo, que no será más grande que un grano de arroz y deberá ser colocado a nivel subcutáneo preferiblemente en el área de la muñeca o mano. Al respecto, IBM expresó:
“Cuando ocurre un evento donde el usuario necesita realizar un pago por un artículo o recibir el pago, el usuario puede usar un lector RFID genérico, que identifica la etiqueta RFID pasiva (microchip) a través de ondas de radio (…), lee la dirección de la cartera integrada a la etiqueta y transfiere la criptomoneda.”
El texto agrega además, que dicho dispositivo no requerirá de una fuente de alimentación eléctrica para funcionar, de allí que la empresa buscara desarrollarlo con tecnología RFID, que permite que se active a través de radiofrecuencia al momento de colocarse a una distancia suficiente de un lector, siendo ésta herramienta la que le suministrará la alimentación suficiente para su funcionamiento.
Criptomonedas bajo la piel
Aunque los implantes dérmicos representen una idea futurista para algunos, es una tecnología que ya está siendo utilizada en la actualidad. De hecho, existen reportes de personas utilizándolos para actividades relacionadas con criptomonedas, como la historia de Martijn Wismeijer, un holandés que se implantó quirúrgicamente en cada mano un chip NFC (Near Field Comunication – comunicación de campo cercano) en el año 2014 para guardar sus claves cifradas de Bitcoin.
Sin embargo, la tecnología RFID – aprobada en Estado Unidos – no ha contado con tanta popularidad, a pesar de estar presente en iniciativas como Amazon Go o Verichip, siendo este último el primer implante a humanos aprobado por la Food & Drug Administration de los EE.UU. en 2004.
Por su parte, la solicitud de patentes vinculadas a la tecnología blockchain ha tomado su lugar dentro del plan de negocios de las compañías de tecnología, que han avanzado en sus investigaciones sobre los casos de uso de Bitcoin y la contabilidad distribuida, con el pasar de los años. Pruebas de ello son casos como el de JP Morgan, Walmart e incluso Sony.
Aun cuando no se trate de una opción tan popular, el reciente interés está abriendo un escenario de probabilidades que no sólo podría cambiar los procesos financieros, si no el estilo de vida de millones de personas.
