Según los nuevos documentos judiciales presentados por el CEO de FTX, John Ray III, el Grupo FTX, incluida su filial estadounidense de intercambio de criptomonedas, carecía de personal competente y experimentado para contabilizar adecuadamente los activos y pasivos, identificar los riesgos, protegerse contra ellos o compilar y verificar los informes financieros.
John J. Ray III proporcionó un relato de primera mano de los fallos de control de FTX en un documento judicial el 9 de abril en un tribunal de quiebras de Delaware, afirmando que su equipo de reestructuración había descubierto, «amplias deficiencias en los controles del Grupo FTX«.
Según la declaración, algunos o todos los negocios cruciales relacionados con la extinta central de intercambio de criptomonedas carecían de puestos ejecutivos clave, como el Director Financiero, el Director de Riesgos, el Controlador Global y el Auditor Interno Jefe.
Continuó en el documento judicial que, a pesar del número de niveles de activos y volúmenes de transacciones que gestionaba, el Grupo FTX carecía de controles financieros y contables fundamentales. John Ray III reiteró,
«En su punto álgido, FTX Group operaba en 250 jurisdicciones, controlaba activos por valor de decenas de miles de millones de dólares en sus distintas empresas, realizaba hasta 26 millones de transacciones al día y tenía millones de usuarios».
EL GRUPO FTX UTILIZABA QUICKBOOKS, GOOGLE DOCS Y OTRAS HERRAMIENTAS INEFICACES
El informe mostraba además que FTX Group carecía de un marco exhaustivo de gestión de riesgos y que la información financiera de la empresa era deficiente, lo que se traducía en una falta de transparencia y rendición de cuentas.
Al parecer, para gestionar sus activos y pasivos, FTX utilizaba un «batiburrillo» de documentos de Google, conversaciones de Slack, archivos compartidos y hojas de cálculo de Excel.
La empresa utilizaba QuickBooks, que, según Ray, no era apropiado para una empresa como FTX que operaba en «múltiples continentes y plataformas» y que, en cambio, estaba hecho para pequeñas y medianas empresas.
Alrededor de 80.000 transacciones aparecían como apuntes contables sin procesar, en cuentas de QuickBooks de cajón de sastre tituladas «Pregunte a mi contable«, lo que indicaba que la contabilidad de FTX estaba descuidada. Dijo,
«Para complicar aún más las cosas, las entradas de QuickBooks se hacían a menudo meses después de que se produjeran las transacciones, lo que imposibilitaba la elaboración de informes financieros y la gestión de riesgos en tiempo real.»
Ray subrayó que los cofundadores Sam Bankman-Fried y Gary Wang, junto con el antiguo director de ingeniería Nishad Singh, tenían «la última palabra en todas las decisiones importantes», a pesar de su escasa experiencia y de no haber salido hace mucho de la universidad.
También se observó que la empresa era incapaz de proporcionar una lista completa de su personal en el momento de su declaración de quiebra en noviembre de 2022.
Estos hallazgos arrojan luz sobre los problemas subyacentes que contribuyeron al colapso del gigante de la criptomoneda en 2022. La falta de personal adecuado, gestión y transparencia en todo el Grupo FTX puede haber contribuido a la mala gestión de las finanzas de la empresa.
