El pasado martes se llevó a cabo una audiencia celebrada por el Comité del Senado sobre Banca, Vivienda y Desarrollo Urbano, en los Estados Unidos. La cual contó con la presencia del presidente de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC), J. Christopher Giancarlo y con Jay Clayton, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores.
Ambos discutían y respondían a una serie de interrogantes, incluyendo la importancia de su papel, debido a que los reguladores del mercado podrían reforzarse con nuevas leyes. Sin embargo, las conversaciones se volcaron sobre Venezuela y su presidente Nicolás Maduro, quién busca implementar una criptomoneda respaldada por el petróleo para evitar sanciones.
En consecuencia Bob Menéndez, senador de Nueva Jersey, hizo énfasis en si ambas agencias desarrollarían algún plan en cuanto a la prevención del uso de criptomonedas, para evitar sanciones financieras estadounidenses. Además, señaló que el gobierno de Rusia busca una iniciativa similar, creando una criptomoneda nacional denominada “Cryptorouble”.
Si bien es cierto, algo que caracteriza a Rusia y Venezuela es su dependencia del petróleo. Por lo que ambos son considerados los países que más reservas de crudo tienen en el mundo. Anexado a esto, se encuentran también las sanciones implementas por el presidente Donald Trump.
Ambos países fueron sancionados por Estados Unidos en agosto por ser acusados de crímenes de corrupción, narcotráfico, violación de derechos humanos e interferencias militares en distintos países europeos y del medio oriente. Por tanto, las restricciones dificultan las transacciones en dólares, así como el congelamiento de bienes en el país y revocación de visados.
Aunque, ambos gobernantes parecen haber encontrado la forma de evadir esta inhabilitación a través de la creación de monedas. Por su parte, Giancarlo aseguró que están en el punto de mira de esa situación y que no dudaría en actuar, si se intentará usar la criptomoneda para defraudar a los consumidores estadounidenses.
Cabe destacar que en enero los senadores estadounidenses Marco Rubio y Robert Menéndez, denunciaron a través de una nueva carta enviada al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin. Tal situación sobre la criptomoneda planificada por el gobierno de Venezuela.
“Tenemos serias dudas sobre si Venezuela tiene la capacidad de lanzar una criptomoneda, pero independientemente de eso, es imperativo que el Departamento del Tesoro de EE.UU. esté equipado con herramientas y mecanismos de aplicación para combatir el uso de criptomonedas para evadir las sanciones estadounidenses en general, y en este caso en particular”, así lo expresaron.
Con respecto a Venezuela, la OFAC ya ha dejado claro que esta moneda está fuera del alcance de las personas estadounidenses. A su vez añadieron que los que deseen invertir, usar o aceptar cualquier divisa. Podría ser catalogado por este organismo como evasores de sanciones extranjeras, lo que también provocaría sanciones.
Petro como forma de pago
Como forma alternativa al bolívar y con un presupuesto cada vez más limitado de divisas, el Gobierno Nacional ve en el Petro la oportunidad de establecer un nuevo mecanismo de pago para atender compromisos financieros.
El Estado Venezolano busca promover el uso de esta moneda para cancelar montos de la deuda externa del país y hasta realizar pagos de compromisos nacionales, como las prestaciones públicas. En tal sentido, se tomarán las acciones necesarias para promover el intercambio del Petro en casas que realicen estos cambios internacionales, principalmente en aquellas que operen en países emergentes y naciones aliadas.
Para lograr su cometido, se promoverá su uso por parte de PDVSA, empresas nacionales y entes públicos, aunado a esto de gobernaciones y alcaldías del país. Asimismo, se ofrecerá incentivos a todas aquellas organizaciones que incorporen el criptoactivo a sus operaciones.
De acuerdo a anuncios de la Superintendencia de la Criptomoneda, se tiene previsto que la primera emisión del Petro sea para el próximo 1 de marzo, y se emitirán alrededor de cien millones de unidades. Su valor iniciará con 60 dólares, no obstante su precio podría fluctuar. Así lo aseveró el Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología.
A raíz de las propuestas que anticipan ambos gobiernos, los economistas dan pocas probabilidades de que tal iniciativa funcione. Puesto a que Bitcoin y otras monedas virtuales son sistemas descentralizados, en los que no existe ninguna entidad financiera que este al mando.
Por tanto los planes les darían a los líderes un control sobre las nuevas divisas. Pero, esto va en contra de los principios básicos de las monedas virtuales. El economista Cesar Aristimuño, considera que la dificultad del Petro será que es una moneda creada por unas autoridades con poca credibilidad. Sobre todo en materia económica, y que por tanto esta busca desplazar a la moneda de circulación nacional.