Puntos clave de la noticia:
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Soulja Boy volvió a la polémica tras disculparse por promover proyectos fallidos. Su historial sigue generando efectos colaterales dentro de la industria.
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Una investigación de ZachXBT reveló 73 promociones cripto y 16 NFT entre 2021 y 2023, muchos ligados a colapsos, abandonos y esquemas tipo rug pull.
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La polémica se reactivó cuando el cofundador de Base difundió un token meme asociado al rapero.
Soulja Boy volvió a ser el centro de atención en la industria cripto, pero esta vez el foco no quedó solo en sus promociones pasadas, sino en cómo su historial sigue generando efectos colaterales dentro del ecosistema.
Esta vez la polémica se reactivó después de que el propio rapero pidiera disculpas por haber promovido decenas de proyectos cripto y NFT que terminaron como estafas, justo cuando una figura clave de Base promovió un nuevo token meme vinculado a su nombre.
ZachXBT Expuso a Soulja Boy
El detonante inicial fue una investigación de ZachXBT, quien documentó que Soulja Boy promovió al menos 73 proyectos cripto y 16 colecciones NFT entre 2021 y 2023. Muchos de esos activos colapsaron poco después de las publicaciones, quedaron abandonados o mostraron patrones típicos de rug pulls.
El investigador estimó que el artista habría obtenido más de $730,000 en pagos por esas promociones. Frente a esa exposición, Soulja Boy publicó un mensaje en X en el que reconoció sus errores de criterio, afirmó que desconocía el carácter fraudulento de los proyectos y asumió la responsabilidad por no haber hecho un análisis más profundo en ese momento.
No obstante, sus disculpas no dieron el tema por concluido. Pocos días después, Jesse Pollak, cofundador de Base, compartió públicamente un token meme asociado a Soulja Boy para ilustrar una función de pagos a creadores dentro de la red. La reacción fue inmediata. Desarrolladores, analistas on-chain y traders cuestionaron que una figura visible de una blockchain respaldada por Coinbase destacara un activo ligado a un historial tan problemático.
Polémica en Base
ZachXBT volvió a intervenir y rescató su investigación de 2023, trayendo la polémica nuevamente a la mesa. El eje del debate no giró tanto en la legalidad del token, sino en la responsabilidad que implica promoverlo. Para muchos usuarios, la promoción desde una cuenta de tamaña relevancia no se percibe como un simple ejemplo técnico, sino como una señal implícita de validación.
Los defensores de Pollak apelaron al carácter permissionless de Base. Cualquiera puede lanzar tokens, cualquiera puede usarlos y la infraestructura no discrimina. Sin embargo, esa explicación no bastó para disipar el malestar. Una cosa es la neutralidad del protocolo y otra es la influencia pública de quienes lo construyen. La visibilidad de un cofundador altera la lectura del mensaje, incluso cuando no existe una intención explícita de respaldo.
Las redes abiertas prometen neutralidad, pero las personas que las lideran cargan con un peso reputacional que no es neutral. En el mercado cripto, la confianza no se define solo por reglas on-chain o marcos regulatorios. También se construye, o se erosiona, a través de señales sociales.