Puntos clave de la noticia
- El presidente Donald Trump anunció un «dividendo arancelario» de al menos $2,000 para ciudadanos elegibles, financiado por aranceles.
- Analistas cripto predicen una subida del mercado, comparándolo con los estímulos de 2021 que impulsaron a BTC y ETH.
- Expertos advierten que podría ser una reducción de impuestos, no un cheque, y podría disparar la inflación si se combina con los recortes de tasas de la Fed.
Nuevo programa de dividendos arancelarios anunció el presidente de EE. UU., Donald Trump, prometiendo un pago de al menos $2,000 por ciudadano estadounidense elegible, excluyendo a las personas de altos ingresos. Esta política podría inyectar más de $440 mil millones en la economía, y los expertos debaten si provocará el próximo gran bull run en el sector cripto o si reavivará presiones inflacionarias.
En una publicación en Truth Social, Trump defendió su política arancelaria, afirmando que el país está «recibiendo billones de dólares» que pronto comenzarán a pagar la deuda de $37 billones. Como parte de este ingreso, anunció el dividendo.
Según The Kobeissi Letter, más del 85% de los adultos estadounidenses (aproximadamente 220 millones de personas) calificarían, lo que resultaría en una distribución de $440 mil millones. Esto ha generado comparaciones con los cheques de estímulo de 2021, que impulsaron un gasto de consumo masivo y un repunte en los activos de riesgo.
El Potencial Efecto del Dividendo Arancelario en Cripto
Los analistas del mercado de criptomonedas ven esta medida como un catalizador potencialmente masivo. El comentarista CryptosRus predice un «aumento masivo de liquidez» que podría impulsar los mercados, especialmente activos de riesgo como las criptomonedas.
Otros analistas, como Money Ape, trazan un paralelo directo con los estímulos de la era COVID. En ese período, Bitcoin se multiplicó por 20, Ethereum por 50 y algunas altcoins experimentaron ganancias superiores a 100 veces. La expectativa es que este nuevo dividendo pueda desencadenar un repunte similar.
Sin embargo, el optimismo se enfrenta a dos grandes obstáculos. Primero, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, advirtió que el dividendo podría presentarse como reducciones de impuestos (como no pagar impuestos sobre propinas o horas extras) en lugar de cheques directos. Si este es el caso, no habría una inyección de efectivo inmediata en la economía.
En segundo lugar, The Kobeissi Letter advirtió sobre los riesgos macroeconómicos. El último estímulo ayudó a que la inflación se disparara cerca del 10%. Con la inflación actual subiendo nuevamente al 3% y la Reserva Federal ya recortando las tasas de interés, un nuevo estímulo podría «agregar combustible al fuego». Los mercados ahora esperan detalles oficiales para determinar si esta política será un estímulo real y cuál será su verdadero efecto del dividendo arancelario en cripto.
