El Banco Central de Irán anunció que revisará la prohibición de criptomonedas en el país, con miras a levantarlo definitivamente, en favor de un nuevo marco regulatorio que otorgue legalidad a dichos criptoactivos.
Así lo informó el delegado de tecnologías innovadoras de la principal entidad financiera del país, Nasser Hakimi, este domingo en Teherán, durante su ponencia en una conferencia sobre criptomonedas y tecnología de contabilidad distribuida.
“El enfoque del gobierno se refiere a las criptomonedas globales prevalentes. El Alto Consejo de Lucha contra el Lavado de Dinero ha impuesto una prohibición a la luz de las preocupaciones sobre las denuncias globales de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo. Pero parece que después de la consideración del gobierno, esta prohibición general será revisada”, comentó Hakimi.
El veto a las criptomonedas, fue anunciado a mediados del mes de abril de este año y estuvo fundamentado en una estrategia del gobierno iraní por disminuir y frenar el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, entre otros delitos.
Esta medida tuvo un impacto negativo sobre los distintos exchanges ubicados en territorio iraní, aunque de forma temporal, ya que se espera que reanuden operaciones para el mes de septiembre, fecha en la que se anunciará la nueva estructura legal y regulatoria dirigida a las criptomonedas.
Una criptomoneda iraní
Estas nuevas consideraciones fueron anunciadas poco después de que se hiciera pública la noticia de que el país asiático tiene planes de lanzar su propia criptomoneda, e incluso tokenizar el Rial iraní, a los fines de manejar y disminuir las consecuencias de las sanciones que les fueron impuestas por el gobierno de los Estados Unidos.
Al respecto, Hakimi aseguró que
“Las monedas virtuales nacionales no han probado ser exitosas en el mundo, pero algunos funcionarios económicos han hecho hincapié en esto, por lo que la Corporación de Servicios Informáticos ha preparado una edición de prueba y algunas otras entidades también están cooperando con este propósito”.
Sin embargo, partes de un documento confidencial – que supuestamente detalla la planificación del gobierno iraní de establecer una moneda digital nacional que funcione sobre la plataforma privada de Hyperledger Fabric – fueron hechas públicas por un medio local.
Aun cuando el documento en sí no está disponible para el acceso público y los detalles del mismo son escasos, el director para las Corporaciones de Servicios Informáticos, Saeed Mahdiun, dijo a una publicación local de medios, asociada con el Banco Central del país, que la criptomoneda estará respaldada por los riales iraníes.
¿Emisión infinita de tókens?
De acuerdo a la misma, la criptomoneda no podrá ser minada y el Banco Central de Irán podrá emitir la cantidad de tókens que considere necesaria, sin límite aparente. De igual modo, se pudo saber que la mencionada moneda estará inicialmente en fase de pruebas y, posteriormente, será accesible para los bancos comerciales.
De lo anterior, llama la atención que el gobierno iraní pretenda emitir una cantidad no definida de monedas virtuales, sin que las mismas sean minables. Esencialmente, esto le otorga a la criptomoneda iraní una condición centralizada, peligrosa por sí misma, no sólo por elaborarse contrario al principio de descentralización de estos activos digitales, sino también por los riesgos de tener un solo masternode en posesión de una sola entidad, vulnerable a ataques cibernéticos.
De cualquier modo, habrá que esperar la publicación oficial de este documento que detalla todo el proceso de creación y trabajo de esta criptomoneda, a los fines de aclarar cualquier incertidumbre o duda al respecto.
