El pasado martes 27 de marzo, Bitfinex, una de las exchanges (casas de cambio) de criptomonedas más importantes del mundo, emitió un comunicado donde afirma que la plataforma no respaldará ni permitirá ninguna transacción con Petro (PTR), tóken lanzado por el Gobierno de Venezuela en febrero del presente año.
Bitfinex, la criptocasa de cambio número cuatro del mundo por volumen de comercio, explicaría a través de su blog, que la decisión fue tomada en base a la prohibición del Gobierno de los Estados Unidos de realizar cualquier tipo de operación con la moneda digital venezolana, o similares que puedan ser presentadas en el futuro, además de calificarla como un producto de «utilidad limitada»:
«Nunca hemos tenido planes de incluir el PTR o tokens similares en la plataforma de negociación de Bitfinex. A la luz de las sanciones de EE.UU. y de otros claros riesgos de sanciones de operar con estos productos, Bitfinex no incluirá ni realizará transacciones con PTR ni con otros tókens digitales similares.»
Es importante resaltar, que el decreto estadounidense emitido en torno a la criptomoneda es debido a que la misma fue creada como un último recurso financiero en medio de la grave crisis económica, social y humanitaria que atraviesa Venezuela, y como evasiva a las sanciones impuestas tanto al gobierno como a sus funcionarios, por el presidente Donald Trump.
Así mismo, el gobierno norteamericano desde comienzos de año, anunció que su prioridad número uno con respecto a las criptomonedas, es impedir que sean utilizadas para «actividades ilícitas», para que no se repita un escenario como el de «Silk Road», un sitio web similar a Amazon o Ebay, donde se vendieron millones de dólares en drogas, que operaba en Tor (una red especial que permite ocultar la identidad de los usuarios), y en el que se transaban dichos negocios mediante el uso de Bitcoins.
Por su parte, el equipo de Bitfinex aseguró que las restricciones serán aplicables a todos los clientes de la plataforma y no sólo a los estadounidenses, en lo que respecta a «depósitos, financiación, comercio y retiros». Además, agregaron que todos sus «contratistas y empleados», independientemente de su ubicación, también tienen prohibido realizar transacciones en Petro.
Con esta acción se engrosa la larga lista de respuestas negativas que ha tenido la criptomoneda emitida por el gobierno del presidente Nicolás Maduro, quien junto a su gobierno sigue esperanzado de que dicho proyecto les ayudará a resolver sus problemas económicos.
