El pasado mes de junio, la policía japonesa anunció que se encontraba realizando investigaciones relacionadas con un caso de criptohacking que involucra el software de minería de Monero (XMR) Coinhive, prohibido por la Agencia de Servicios Financieros (FSA) de Japón, debido a sus políticas de anonimato.
Esta semana, encontraron a tres sujetos señalados de ser responsables de instalar el mencionado programa malicioso en ordenadores ajenos, entre ellos un diseñador web identificado como Masato Yasuda, que previamente habría sido multado por la corte de Yokohama, a pagar alrededor de 900 $ por incurrir en el mismo delito.
Yasuda, de 24 años, residente de la ciudad de Amagasaki, fue condenado el día de ayer por el Tribunal del Distrito de Sendaia a 12 meses de prisión, sentencia que fue suspendida durante tres años debido a la cooperación del individuo, quien aparte de disculparse, aseguró que no volverá a abusar de sus conocimientos de programación. Cabe destacar que el joven, además de tener destrezas en la informática y diseño web, es estudiante de Ética de la Información.
Por otro lado, uno de los implicados explicó que el método que utilizaban no era a través de un virus, sino la monetización del tráfico, un proceso similar a la distribución de anuncios (ads) en las páginas webs. Sin embargo, a todo aquel que visitaba los portales administrados por los sospechosos, se le instalaba el software Coinhive sin su consentimiento, el cual una vez en funcionamiento, comenzaba a generar ganancias a sus operadores.
Coinhive se creó en el año 2017 y desde entonces, se ha convertido en una de las herramientas más utilizadas para la minería del token de Monero, mediante la utilización de los recursos disponibles en equiposde terceros.
La fiebre de las criptomonedas ha atraído la atención de muchas personas, entre ellas, amigos de lo ajeno y otros tipos de delincuentes, quienes han sido protagonistas de actos criminales en diferentes ocasiones. Por ejemplo, a finales del año pasado, se dió a conocer el arresto de dos jóvenes de 18 y 19 años en Tokio, quienes supuestamente golpearon en el rostro a un empleado de una criptocasa de cambio para robarle su móvil y proceder a transferir a sus cuentas el equivalente, en ese entonces, a 900.000 dólares en Bitcoins.
En un caso de causa y efecto menor, se conoció de la incautación de más de 200 equipos de minería en China, después de que las autoridades encargadas de la red energética local detectaran un incremento inusual en el consumo de energía eléctrica en la zona, ocasionado por un usuario propietario de la cantidad de máquinas antes mencionada, y quien no había pagado el excedente del consumo del mes pasado.
