La creciente demanda de Bitcoin por parte de inversores institucionales se ha convertido en un tema central en el mercado de criptomonedas. Según Paul Brody, el líder global de blockchain de Ernst & Young (EY), existe un gran interés por parte de distintas instituciones que están esperando la aprobación del ETF de Bitcoin, el cual podría desencadenar una ola de compras masiva.
La necesidad de un ETF de Bitcoin es evidente, ya que, si bien las «family offices», conocidas por su flexibilidad, ya están invirtiendo en criptomonedas, otros fondos institucionales se enfrentan a restricciones regulatorias que les impiden ingresar al mercado directamente.
La aprobación del ETF ofrecería a estas instituciones una vía de inversión regulada y aprobada por las autoridades, lo que abriría la puerta a una gran cantidad de capital que por ahora permanece al margen del mercado cripto.
Cuidado con la Geopolítica y el Dinero Minorista
No obstante, es necesario destacar que existen riesgos asociados con la entrada de dinero minorista en el mercado, ya que eventos externos podrían llegar a desencadenar una liquidación y alterar la dinámica del mismo.
Es importante tener en cuenta que, a diferencia de activos tradicionales como el oro, cuyo suministro puede aumentar cuando su precio sube, la tasa de emisión de Bitcoin es fija y eventualmente llegará a su fin. Esto podría causar que su precio sea menos elástico en comparación con otros activos utilizados como cobertura contra la inflación o con suministros limitados.
Por otro lado, el contexto de incertidumbre geopolítica también juega un papel importante en la volatilidad de las criptomonedas, especialmente al ser utilizadas como una protección contra la inestabilidad política. Pueden verse afectadas por eventos políticos imprevisibles y generar incertidumbre.
Brody destaca una distinción clara entre Bitcoin y Ethereum en términos de uso. Bitcoin se considera principalmente un activo, no como una herramienta de pago, mientras que Ethereum se utiliza como una plataforma de cómputo para transacciones empresariales, servicios de finanzas descentralizadas y transacciones de stablecoins.
La aprobación de un ETF de Bitcoin es vista como el probable catalizador que desencadenará una oleada de inversión institucional. Y según varios analistas, su aprobación es inminente y se daría antes de que finalice el año o, a más tardar, a principios del 2024.
