El Fondo Monetario Internacional (FMI) insta a la preparación global para las monedas digitales de los bancos centrales (CBDCs), que están siendo exploradas activamente por más de 40 países. El FMI ha estado brindando asistencia a través del desarrollo de capacidades de CBDC, centrándose en facilitar el aprendizaje entre pares y desarrollar fundamentos analíticos. Y, a pesar de que desde el principal organismo de crédito internacional aseguren que este desarrollo puede servir a la inclusión financiera, la realidad es muy distinta.
Las monedas digitales de los bancos centrales, o CBDC, son una forma de moneda digital que los bancos centrales distribuyen directamente a los ciudadanos para su uso en transacciones comerciales y financieras diarias. La supuesta intención detrás de las CBDC es servir como una alternativa digital a la oferta monetaria circulante tradicional de un país.
Según Kristalina Georgieva, Directora del FMI:
«Las CBDCs pueden sustituir al efectivo, cuya distribución resulta costosa en las economías insulares. Pueden ofrecer resistencia en economías más avanzadas. Y pueden mejorar la inclusión financiera allí donde pocos tienen cuentas bancarias.«
El FMI cree que si las CBDC se diseñan con prudencia, potencialmente pueden ofrecer más resiliencia, más seguridad, mayor disponibilidad y menores costos que las formas privadas de dinero digital.
Algunas CBDCs Ya Están en Circulación
Países como las Bahamas, Suecia y China ya están experimentando con CBDC. El dólar de arena de las Bahamas ha estado en circulación durante más de un año, mientras que el Riksbank de Suecia está explorando las implicaciones tecnológicas y políticas de la CBDC. En China, el renminbi digital, también conocido como e-CNY, sigue progresando con más de cien millones de usuarios individuales y miles de millones de yuanes en transacciones.
A pesar de que el Banco de Pagos Internacionales (BPI) aboga por el establecimiento de marcos legislativos apropiados para facilitar las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), jurisdicciones clave de todo el mundo aún tienen que determinar su postura sobre la emisión de estas monedas.
Sin embargo, las CBDC también han recibido críticas. Un problema potencial con las CBDC es la posibilidad de un mayor escrutinio sobre las transacciones financieras, lo que potencialmente podría infringir la privacidad y la seguridad, que es exactamente lo que brindar las criptomonedas. Además, el proceso de introducción de CBDC es costoso y complejo, y conlleva riesgos potenciales relacionados con la incorporación de estas monedas digitales en infraestructuras de pago preexistentes.
Las CBDC conllevan importantes riesgos para la privacidad, debido al nivel de visibilidad que se le otorgaría a un gobierno en las transacciones privadas. A pesar de estas críticas, el FMI continúa apoyando la exploración y el desarrollo de CBDC, creyendo que pueden crear una mayor resiliencia para los sistemas de pagos nacionales y fomentar una mayor competencia. Aunque ahora ya conoces sus verdaderas intenciones…
