Rosfinmonitoring, una agencia financiera rusa que tiene la responsabilidad de proteger contra la actividad delictiva financiera dentro del país, actualmente está buscando extender sus operaciones para cubrir las criptomonedas.
En una declaración oficial hecha a la BBC, la agencia ha indicado su intención de extender su monitorización para incluir una gama de transacciones alternativas, incluidas aquellas que involucran activos digitales. El pedido publicado amplió el estado actual de los esfuerzos diciendo que se está desarrollando un sistema especializado que permite rastrear los datos relacionados con las cuentas sospechosas de criptomoneda. El proyecto está siendo llevado a cabo por el Instituto de Seguridad e Información de Moscú (SPI) con un coste estimado de alrededor de 195 millones de rublos, lo que equivale a 2,8 millones de dólares estadounidenses. Rosfinmonitoring espera contar con un sistema completo en el último trimestre de este año.
El SPI está vinculado a una serie de sistemas de aplicación de la ley en los últimos años de los cuales mucho no se reveló más allá de los hechos establecidos en el documento publicado. Del mismo modo, aparte del documento oficial, hay información limitada relacionada con el alcance del proyecto actual.
Es posible que la decisión de la agencia de asumir tal rol no sea una gran sorpresa y es posible que sus operaciones formen parte de un marco más amplio de regulaciones dentro del país en el futuro cercano. Varios informes anteriores han indicado el creciente enfoque de varias autoridades reguladoras y formuladores de políticas sobre la cuestión de la regulación y supervisión de criptomonedas. De hecho, esta no es la primera vez que Rosfinmonitoring se ha relacionado con una posible iniciativa de regulación criptográfica, ya que también apareció en los titulares el año pasado con varios informes que indicaban que existía la posibilidad de que la agencia asumiera el papel de guardián en las transacciones criptográficas.
Los esfuerzos de seguimiento dirigidos a obtener más detalles sobre la capacidad de Rosfinmonitoring para controlar las criptomonedas resultaron inútiles después de que la agencia comunicó que no se podía revelar más información sobre las operaciones del sistema, según lo estipulado por la política. Por esta razón, se desconocen los criterios empleados detrás de la elección de la información o los usuarios de criptografía que se incorporarán al sistema de seguimiento de la agencia. Últimamente, las personas que han constituido la lista de la agencia han sido acusadas de cargos extremistas en las redes sociales.
Actualmente, hay alrededor de 8600 casos que involucran cuentas financieras bloqueadas con enlaces a actividades terroristas. La lista incluye varias entidades organizadas que ascienden a 485 y están dominadas por organizaciones religiosas. La base de datos identifica un total de 101 posibles organizaciones terroristas internacionales junto con ciudadanos extranjeros que cuentan con 415.
Rosfinmonitoring se estableció en 2001 después de un decreto presidencial del presidente ruso Vladimir Putin como una agencia que tiene la responsabilidad de vigilar las transacciones financieras del país y la principal fuente de inteligencia financiera. Su supervisión directa se cambió del Ministerio de Finanzas del país al Gobierno de Rusia en 2007. Su dirección ha pasado por tres regímenes desde su creación y tiene a Yuri Chikhanchin como director actual desde 2008.