Chainalysis, una firma especializada en investigación de Blockchain y datos del mercado de criptomonedas, así como su regulación y desarrollo, recientemente publicó un estudio en el que se confirma que las “ballenas” de Bitcoin no son responsables de la volatilidad de sus precios.
La investigación realizada por la empresa fundada en 2014, llegó a esta conclusión tras estudiar las primeras 32 carteras de Bitcoin del mundo, entre las cuales se reúnen aproximadamente un millón de BTC, lo que equivale a cerca de 6,3 mil millones de dólares.
Hasta el momento, se manejaba la hipótesis de que las ballenas BTC, al poseer grandes cantidades de dinero en monedas de Satoshi, ejercían una influencia desmedida en el criptomercado con especial incidencia en su constante fluctuación.
Basado en esa premisa, Chainalysis analizó el comportamiento de las 32 carteras de Bitcoin más grandes del mundo, revelando que solo unas pocas están realmente activas.
“Las ballenas de BTC están compuestas por un grupo diverso, y sólo un tercio de ellas son comerciantes activos. Mientras que las ballenas que comercian ciertamente tienen la capacidad de ejecutar transacciones lo suficientemente grandes como para mover el mercado, han comerciado, en conjunto, contra el rebaño, comprando a la baja de los precios”, explica el informe.
Desarrollo de la Investigación
Para llevar a cabo la investigación, Chainalysis agrupó las billeteras en 4 grupos diferentes. En una de ellas, están las 9 más activas, propiedad de comerciantes que llevan como mínimo un año en el ecosistema criptográfico y que debían realizar transacciones periódicas en distintas criptocasas de cambio, y entre las cuales hay cerca de 333 mil BTC, o 2 mil millones de dólares, de las que 1/3 se comerciaría activamente.
En un segundo grupo, se reúnen un total de 15 noveles inversores entre los cuales hay un total de 332 mil BTC, y se diferencia del grupo anterior por presentar un nivel de actividad mucho menor y por la particularidad de que en su mayoría hicieron ventas significativas entre 2016 y 2017 cuando se disparó el precio del Bitcoin con respecto al dólar [BTC/USD].
El tercer grupo estuvo conformado por 3 billeteras de piratas cibernéticos entre las cuales sumaban más de 125 mil BTC y 790 millones de dólares en valor de activos, mientras que el último contenía solo monederos perdidos por un valor de más de 212 mil BTC y un aproximado de 1300 millones de dólares, de las cuales no ha habido ninguna transacción desde 2011.
“Esa actividad neta demuestra que las ballenas no vendían Bitcoin en cantidades masivas, sino que eran receptoras netas de Bitcoin de intercambios a finales de 2016 y 2017, lo que indica que las ballenas comercializadoras estaban, en conjunto, comprando a la baja y, en consecuencia, eran un factor estabilizador en el mercado, y no lo contrario” concluye el informe.
A pesar de las conclusiones de la investigación de Chainalysis, que ofrecen un poco de “solidez” a un mundo basado en rumores y especulaciones, existen todavía muchos miembros de la criptocomunidad que no creen en estas resoluciones y continuan atribuyendo las constantes fluctuaciones en los precios del BTC a estos comerciantes de alto volumen.