A raíz de la necesidad de manejar oportuna y apropiadamente el progresivo aumento en la demanda de solicitudes de licencias para exchanges de criptomonedas, la Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA) ha decidido agrandar su staff.
Según reportes emitidos el día de ayer por la agencia de noticias con sede en el Reino Unido, Reuters, la FSA tiene estipulado agregar 12 personas, que trabajarán directamente evaluando las solicitudes de licencias de bolsas de criptomonedas.
Kiyotaka Sasaki, vicecomisario de coordinación de políticas de la FSA, declaró que cerca de 30 personas conforman la totalidad del equipo que supervisa las distintas criptocasas de cambio, y por el momento, son menos de 20 personas quienes componen el personal de sistema de bolsas, quienes se encargan de la revisión de las solicitudes de licencia.
En ese sentido, y teniendo la certeza de que el acelerado crecimiento que ha experimentado la FSA en cuanto a la cantidad de solicitudes, hace imposible el equipo de trabajo existente cumpla cabalmente con las labores que les han sido encomendadas, situación que Sasaki ha denominado como “su mayor problema”, por lo que se tomó la decisión ingresar nuevos profesionales.
Es por ello, que la agencia ha decidido agregar a 12 personas a su nómina para el próximo año, a los fines de manejar adecuadamente y en el tiempo estipulado, las mencionadas solicitudes, y poder dar respuesta a los nuevos emprendimientos que buscan establecerse en el mercado.
Un proceso de admisión más riguroso
Parte fundamental de esta expansión en lo que a talento humano se refiere, tiene que ver con las modificaciones que la FSA ha realizado en torno al proceso de aprobación para exchanges de criptomonedas.
Es el caso, que Japón es uno de los países con mayor actividad en cuanto al uso de monedas digitales y negocios de intercambios de criptoactivos. Es esta misma condición, la que los ha hecho blanco de ataques cibernéticos que han dejado pérdidas multimillonarias para los usuarios.
Entre ellos destacan el caso de Mt. Gox, y especialmente el de Coincheck, que es hasta el momento, el peor caso de pirateo cibernético en la historia de la industria de criptomonedas y Blockchain, por lo que la FSA se ha propuesto establecer nuevos parámetros que permitan normar y supervisar el adecuado funcionamiento de las empresas en el país asiático.
Entre las modificaciones estipuladas por la agencia, se encuentra el aumento de preguntas en la etapa de selección a cerca de 400 y una verificación posterior que permita validar la confiabilidad de la información suministrada.
De igual forma, las empresas deberán suministrar las actas de las reuniones sostenidas por la junta directiva, así como hacer las actualizaciones y mantenimientos correspondientes a sus mecanismos de seguridad, a los que también se les hará seguimiento.
Todo esto a los fines de optimizar sus estrategias de monitoreo constante y profundo del ecosistema criptográfico.