Goldman Sachs, referencia financiera histórica estadounidense, dio a conocer sus intenciones de crear una mesa de negociación de monedas digitales, específicamente Bitcoin.
A través de un comunicado de prensa publicado en The New York Times, la firma expresó que habría contratado a Justin Schmidt como encargado de las primeras transacciones internas relacionadas con la moneda virtual, que se llevarán a cabo en próximas semanas. Cabe resaltar que Schmidt es un ex-operador del fondo de cobertura de Nueva York, Seven Eight Capital, que el año pasado comenzó negociaciones de monedas virtuales por cuenta propia.
Fuentes anónimas indicaron que el nuevo ejecutivo, de 38 años, es la primera y única persona contratada por Goldman Sachs para dedicarse exclusivamente a las criptomonedas. También dio a conocer que el experto trabajará con un equipo para asegurar que la institución esté lista a mediano plazo para el intercambio de Bitcoins físicos, en caso de que esto sea aprobado por los reguladores.
Por otra parte, de acuerdo con la portavoz de la entidad bancaria Tiffany Galvin, se utilizará dinero de la firma para otorgar órdenes de compra y venta, a nombre de sus clientes en instrumentos financieros que permitan especular sobre la evolución del Bitcoin. También ofrecerá un sistema que permitirá transacciones de común acuerdo entre clientes, conocidos como «non deliverable forward».
A pesar del creciente interés en la tecnología Blockchain, por el momento, los grandes bancos estadounidenses se han mantenido a raya en lo que respecta a los fondos de inversión en la moneda de Satoshi. Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase, incluso calificó al Bitcoin como un «fraude» antes de cambiar de opinión, a diferencia de Goldman Sachs, que siempre se ha abstenido de emitir juicios.
No obstante, esta última optó por prestar atención al interés de sus usuarios, lo que obligó a su directorio a aprobar la medida que lo convertirá en el primer banco importante de los Estados Unidos en usar sus propios fondos para comercializar criptomonedas y sus derivados.
Esta apuesta llega en un momento en que la correduría de activos convencionales atraviesa un período difícil, lo que obliga a la empresa a buscar alternativas de crecimiento para mantener tanto su estatus como su capacidad financiera.
Probablemente, el principal reto al que se tendrá que enfrentar la entidad, es proveer de suficiente seguridad a las inversiones de sus clientes, puesto que en sus condiciones actuales aún no cumple con los estándares de Wall Street, este es un punto a tener en cuenta para evitar el robo de los criptoactivos, como ya ha sucedido con otras criptocasas de cambio en el mundo – mejor desarrolladas y con más experiencia.
