La casa de cambio italiana BitGrail registró la pérdida de 17 millones en Nano (XRB), en una operación de chequeos internos realizados el pasado viernes en donde se percataron que se habían realizado transacciones no autorizadas. La cantidad robada de XRB representa un 13% de la capitalización de este criptoactivo. Dicha incidencia se convierte en el segundo robo de criptomonedas en lo que va del año 2018.
El valor del Nano ese momento era de 11,33 $ por unidad y tenía una capitalización de mercado equivale a unos 192 millones de dólares. Por lo que dicha casa de cambio reveló que las transacciones estaban suspendidas hasta nuevo aviso para llevar a cabo algunas comprobaciones de lo sucedido. Además de para proteger a los usuarios.
En referencia a los reintegros de XRB se habilitaran de nuevo en cuanto se solucionen los problemas. Por su parte recalcaron que los fondos están a salvo y que los usuarios tienen acceso a ellos. Del mismo modo, mencionaron que los reintegros que estaban pendientes desde antes de ese mantenimiento debieron haberse completado.
Por su parte, Nano informó que esto no se debió a problemas de seguridad en el protocolo, si no al software de la BitGrail para gestionar esos fondos que no había incorporado la seguridad necesaria para trabajar con criptodivisas. En consecuencia, esto surgió de actividades fraudulentas realizadas por un grupo hacker organizado.
A diferencia de Coincheck que prometió devolver a sus usuarios el dinero, Francisco Firano, gerente y propietario de BitGrail, anunció a través de su cuenta en Twitter que el Exchange no podría reembolsar a los usuarios el 100% de las criptomonedas robadas, puesto a que solo contaban con 40 millones de dólares en Nano. A su vez realizó algunas acusaciones en contra de los desarrolladores del proyecto Bitgrail.
En una entrevista realizada a un medio italiano, Firano enfatizó que su petición a Nano fue la de realizar una bifurcación para restaurar las pérdidas de los clientes y no para cubrir el incidente. “Sus acusaciones contra mí persona son pesadas, y debo decir que me ponen en grave peligro”. A lo que recalcó que su red social Twitter @bomberfrancy está llena de insultos y amenazas de muerte.
La sospecha está creciendo alrededor del exchanger italiano BitGrail, después de que su propietario aparentemente solicitara que un libro de registro de una moneda que sería cambiado después de que el exchanger informará que habían desaparecido fondos el jueves 8 de febrero.
El equipo de Bitgrail en una actualización en su sitio web publicada el 13 de febrero declaró que:
“Reiteramos que hemos presentado un caso ante las autoridades competentes que informan la información con respecto a los piratas informáticos, y los errores explorados (no atribuibles a nuestro software)”.
En relación a esto, Nano cayó casi un 20% en los intercambios de los últimos días. Actualmente la reputación tanto de BitGrail como de Firano parece inestable, por lo que Nano continúa considerando su comportamiento como engañoso.
Otros ciberataques de criptomonedas
El crecimiento exponencial en el precio de la mayoría de las monedas virtuales existentes en el mercado ha abierto un gran campo de acción para los hackers que han desarrollado planes de ataques, tanto a las operaciones en criptomonedas como a la tecnología usada para la misma.
Coincheck, una de las casas de cambio más importantes y grandes de criptomonedas en Japón, sufrió un robo de aproximadamente 523 millones de dólares. Los investigadores catalogan este hecho como el más grande de la historia por la magnitud y repercusión que tuvo. La desventaja de Coincheck y quizá la razón de lo que llevó a este hecho, es que carecía de una medida de seguridad fundamental, como lo es la multifirma.
En aquel momento la criptomoneda robada fue NEM, que se encuentra entre las principales monedas virtuales más valiosas según su capitalización de mercado. Además aquellos que se encontraban guardados en monederos conectados a redes externas.
No obstante, esta compañía ya identificó las direcciones a donde fueron arrojados estos fondos robados. Aunque no se sabe a quienes pertenecen esas cuentas, los desarrolladores de NEM crearon una herramienta para rastrear cualquier operación realizada con estas monedas y poder dar con su paradero.
La agencia de inteligencia surcoreana sospecha que Corea del Norte podría estar detrás del robo de Coincheck. Como motivos de sospecha, la agencia consideró que el patrón de ataque y los antecedentes provienen de ese país, aunque no hay evidencia que los incrimine.
