El controvertido presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso este pasado viernes que todos los gobiernos cuyos países sean miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra America (ALBA), se unieran a su proyecto de criptomoneda, el Petro, el cuál fue lanzado hace unas semanadas.
De acuerdo con un medio de comunicación venezolano, durante un encuentro sostenido con altos oficiales de las administraciones miembros de dicha organización regional, Maduro los exhortó a unirse a este proyecto, señalado como “una medida para el impulso económico”. Dijo: “El mundo de la criptomenda es nuestro mundo, es el mundo alternativo para romper el ‘bloqueo financiero’ y para crear la base sólida monetaria y financiera para la creación de un poderoso comercio intra-regional”.
También aprovechó la oportunidad para denunciar el “asedio” que tiene el gobierno de los Estados Unidos contra ellos. “Es una persecución diaria, no hay día que pase que no nos cancelen una cuenta bancaria y que no nos secuestren una cantidad importante de divisas de dólares en alguna cuenta en el mundo”, aseguró.
El ALBA está integrado por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada y Venezuela. De adoptar la polémica criptomoneda, sería la primera divisa digital emitida por un gobierno en ser comercializada entre varios países.
El mes pasado, el Jefe de Estado venezolano anunció la emisión de el “Petro”, una criptomoneda que será respaldada, inicialmente, por las reservas petroleras de ese país (consideradas entre las más grandes del mundo) y luego, por oro y diamantes. Aseguró que con ella, varios de los problemas relacionados a la severa crisis económica que está sufriendo actualmente el país caribeño serán resueltos, así como también les permitirá burlar el “bloqueo económico del gobierno norteamericano” el cual, según él, es la raíz del actual caos económico, político y social. En una nota reciente, se anunció la emisión de las primeras 100 millones de Petro monedas.
Para adquirir algunas de ellas, las personas deben registrarse previamente en el Registro Unico de Minería Digital, antes del 21 de enero del año en curso. Además, la emisión, operación y uso de esta moneda será controlada en su totalidad por el controvertido gobierno, contradiciendo así la naturaleza de la que puede ser considerada la principal característica del Bitcoin: la descentralización.
Este proyecto ha recibido críticas negativas por parte de analistas y el público en general, argumentando entre otras cosas, que dicha moneda es ilegal por cuanto compromete las reservas soberanas de petróleo, siendo éstas propiedad del Estado y, como tal, su enajenación debe ser aprobada por el Parlamento, el cual declaró hace poco a la susodicha criptomoneda como “inconstitucional” y nula.