Puntos clave de la Noticia:
- El volumen de operaciones se cuadriplicó respecto al año anterior, pasando de $2.170 millones a una cifra récord.
- La adquisición de Deribit por parte de Coinbase por $2.900 millones lideró la actividad de consolidación del mercado.
- El marco regulatorio favorable de la administración Trump, incluyendo la Ley GENIUS, fue el motor principal del sector.
El 2025 ha sido un año sin precedentes para la industria de activos digitales en cuanto a consolidación corporativa. Datos de Financial Times indican que el sector registra 8.600 millones de dólares en volumen total de operaciones, posicionando a las fusiones y adquisiciones de criptomonedas este año como el periodo más activo de la historia.
Se trata de un crecimiento abismal si lo comparamos con los 2.170 millones de dólares que se registraron el año 2024.
Gigantes del ecosistema encabezaron el frenesí de compra este año. Por ejemplo, Coinbase fue el protagonista de la operación más grande del año, con la compra de Deribit por 2.900 millones de dólares, expandiendo su dominio en el mercado de derivados.
A esta le siguieron Kraken, con la compra de NinjaTrader por 1.500 millones, y Ripple, que desembolsó 1.250 millones para absorber a Hidden Road.
El factor Trump y la Ley GENIUS como catalizadores
No es casual este aumento explosivo en la actividad de acuerdos; responde a un cambio radical en la política de Washington. La administración Trump respalda activamente al sector con una serie de desarrollos regulatorios que han devuelto la confianza a los inversores institucionales.
La Ley GENIUS ha sido un pilar fundamental de este giro. Este marco legal federal para las stablecoins ha allanado el camino para que las instituciones financieras tradicionales liquiden activos tokenizados con total seguridad jurídica.
Gracias a este entorno favorable, las fusiones y adquisiciones de criptomonedas 2025 han permitido que las empresas no solo crezcan en tamaño, sino que integren infraestructuras críticas para la próxima fase de adopción masiva.
En resumen, con la claridad normativa finalmente sobre la mesa, el mercado ha pasado de un estado de supervivencia a uno de expansión agresiva. Analistas sugieren que este récord de 8.600 millones es solo el comienzo de una reconfiguración total del mapa financiero digital, donde la unión entre las finanzas tradicionales y la tecnología blockchain es ahora una realidad legal y corporativa.
