Puntos clave de la noticia:
- El presidente polaco vetó un amplio proyecto de ley cripto, citando amenazas a libertades, innovación y derechos de propiedad.
- Medidas regulatorias como bloqueo de dominios, altas tasas y complejidad generaron indignación entre legisladores y empresas cripto.
- El veto deja al mercado cripto en limbo, justo cuando se acercan marcos de la UE, destacando la tensión entre regulación y libertad en activos digitales.
El presidente de Polonia dio un giro inesperado a los reguladores al vetar un proyecto de ley amplio destinado a reformar el mercado de criptoactivos. El veto llegó después de que advirtiera que la legislación amenazaría los derechos de propiedad, las libertades civiles y podría frenar la innovación, un movimiento que de inmediato recibió elogios de la comunidad cripto y fuertes críticas de figuras clave del gobierno. El parlamento había aprobado la ley en junio, pero su destino ahora es incierto mientras aumentan las tensiones entre reguladores y el ejecutivo.
Prezydent RP @NawrockiKn odmówił podpisania ustawy o rynku kryptoaktywów.
‼️ Zdaniem Prezydenta, zawetowane przepisy realnie zagrażają wolnościom Polaków, ich majątkowi i stabilności państwa. https://t.co/ZBXaZg5uQI pic.twitter.com/27n7gpAayF
— Kancelaria Prezydenta RP (@prezydentpl) December 1, 2025
El veto eleva la tensión política y el debate regulatorio
El núcleo de la controversia residía en disposiciones que permitirían a las autoridades bloquear con facilidad los sitios web que operan en el sector cripto. La oficina del presidente argumentó que esas leyes de bloqueo de dominios son opacas y vulnerables al abuso, un riesgo inaceptable en una sociedad democrática. También criticó la complejidad del proyecto y las elevadas tasas de supervisión, advirtiendo que ahogarían la actividad de startups y empujarían la innovación a jurisdicciones más amigables como Malta o Lituania.
La reacción dentro del entorno político polaco fue inmediata y contundente. El ministro de Finanzas, Andrzej Domański, acusó al presidente de “elegir el caos” y afirmó que los abusos actuales en el mercado ya están costando caro a los usuarios. El vice primer ministro Radosław Sikorski coincidió, argumentando que el veto deja a la ciudadanía expuesta a posibles pérdidas y volatilidad. Mientras tanto, defensores del sector como el político Tomasz Mentzen celebraron la decisión como una victoria contra la sobrerregulación y la burocracia.
El veto deja el mercado cripto polaco en un limbo. Los proveedores seguirán operando bajo un conjunto limitado de normativas mientras los legisladores intentan ajustar el proyecto o proponer nuevas reformas. Con marcos globales como MiCA acercándose en la Unión Europea, Polonia corre el riesgo de desalinearse si no surge pronto un enfoque equilibrado y moderno.
Por ahora, la decisión subraya una tensión que enfrentan muchos gobiernos: regular los activos digitales sin frenar la innovación ni erosionar libertades individuales. A medida que el choque político continúa, la comunidad cripto —en Polonia y más allá— observa de cerca si esto es solo una pausa temporal o un nuevo comienzo hacia una regulación más razonable.