Las autoridades rusas intensifican la vigilancia del consumo eléctrico para rastrear granjas de minería de criptomonedas ilegales, combinando monitoreo de medidores con avisos anónimos de la población.
Rosseti Yantar Energosbyt, la mayor distribuidora de la región de Kaliningrado, detectó recientemente unas instalaciones con más de 300 equipos de minería. Estas generaban pérdidas estimadas en 56 millones de rublos ($700.000).
El empresario responsable deberá compensar el costo de la electricidad o enfrentará acciones judiciales. La compañía instó a los ciudadanos a reportar cualquier consumo sospechoso mediante un número gratuito y advirtió que la minería ilegal puede provocar sobrecargas y emergencias en la red.
Rusia legalizó la minería de criptomonedas en 2024, pero menos de un tercio de las granjas operativas se han registrado oficialmente. Varias regiones, desde Siberia hasta partes ocupadas de Ucrania, han impuesto restricciones a la actividad minera por su alto consumo energético.
Para combatir a los denominados “black miners”, las autoridades de Rusia emplean tecnologías avanzadas, incluyendo drones con visión térmica y seguimiento de tráfico de internet combinado con datos de medidores inteligentes, buscando reducir las pérdidas y garantizar la estabilidad de la red eléctrica.
Fuente: https://t.me/rossetiyantarenergosbyt/952
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