Puntos clave de la noticia
- FTX retiró una moción que buscaba clasificar $800M en reclamaciones de 49 países como «restringidas».
- La decisión es una victoria clave para acreedores internacionales, especialmente de China.
- La presión legal de los afectados frenó una medida considerada discriminatoria por castigar la geografía.
FTX, el exchange de criptomonedas colapsado, retiró este marte un controvertido plan que buscaba clasificar casi $800 millones en reclamaciones de clientes de 49 países como «restringidas», lo que potencialmente las sujetaba a su anulación.
El FTX Recovery Trust presentó una notificación formal de retirada ante el tribunal de quiebras de Delaware, revirtiendo una propuesta que había generado una fuerte oposición de los grupos de acreedores, particularmente en China, que representaba la mayoría de las reclamaciones afectadas.
La moción inicial de FTX solicitaba al tribunal la aprobación de un «Procedimiento de Jurisdicción Restringida». El objetivo era contratar abogados locales en las 49 jurisdicciones para determinar si las leyes locales o las restricciones gubernamentales dificultaban la compensación a los usuarios.
Si se descubría que el pago violaba las leyes locales, los usuarios en esas regiones perderían automáticamente sus derechos de reembolso, y sus fondos se distribuirían entre otros acreedores. Esta parte del plan de bancarrota de FTX fue vista como altamente discriminatoria por los afectados.
Fuerte oposición de acreedores frena el plan de FTX
La propuesta provocó una reacción inmediata. Los clientes internacionales argumentaron que el plan era injusto, ya que se les castigaría únicamente por su ubicación, sumándose a las grandes pérdidas ya sufridas.
Weiwei Ji, un inversor que lideró a 300 demandantes chinos, presentó una objeción formal, argumentando que FTX no tenía una base sólida para incluir a China en la lista y que esto sentaría un precedente peligroso.
La retirada de la moción ha sido recibida con alivio por los acreedores, quienes sienten que sus preocupaciones finalmente están siendo atendidas. También sugiere que FTX busca reducir nuevos conflictos legales. Muchos acreedores esperan que este paso acelere las decisiones futuras sobre la recuperación de activos.
Mientras tanto, el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, se prepara para su audiencia de apelación en Nueva York para impugnar su condena por fraude. Bankman-Fried sostiene que FTX y Alameda Research no eran insolventes cuando la empresa colapsó en 2022, acusando a los abogados de la quiebra de exagerar los problemas financieros y liquidar activos valiosos a precios demasiado bajos.
Sin embargo, expertos legales y exempleados refutan esto, citando los miles de millones de dólares desaparecidos y las transferencias de fondos de clientes a Alameda.
