Los delincuentes de criptomonedas han robado cerca de 1.4 mil millones de dólares desde el comienzo del año 2020 según un informe de la firma de criptointeligencia CipherTrace.
El informe, publicado el martes, postula que las actividades criminales asociadas con las transacciones criptográficas en 2020 están en camino de convertirse en la segunda suma más grande después del dinero robado y lavado de 4.5 mil millones de dólares del año pasado. CipherTrace estaba seguro de que el botín de este año sería mayor que los 1.7 mil millones de dólares de 2018.
Una gran parte de esta suma supuestamente robada este año se atribuye al esquema Ponzi chino Wotoken, que ha estado en funcionamiento desde 2018, pero solo se descubrió el mes pasado. A través del esquema, los perpetradores huyeron con $ 1.09 mil millones de dinero de los inversores, prometiéndoles un rendimiento desproporcionado en un clásico esquema de marketing multinivel.
El esquema Wotoken se promocionó como una plataforma en la que los usuarios podían obtener ganancias utilizando bots de negociación algorítmicos aprovechando la volatilidad de la criptografía. Además, los usuarios fueron recompensados con comisiones basadas en sus recuentos de referencias. Al final resultó que, el software de bot de comercio propietario era inexistente.
A partir de la caída del esquema, había acumulado más de 715,000 usuarios. El cierre del esquema vio a los perpetradores hacerse con 46.000 bitcoin (BTC), 2,04 millones de Ethereum (ETH), 292.000 Litecoin (LTC), 56.000 bitcoin cash (BCH) y 684.000 EOS (EOS). Todos estos fondos están en movimiento, según el informe.
El gobierno chino ha arrestado a algunos de los presuntos miembros del equipo detrás del esquema Wotoken, sin embargo, teniendo en cuenta que los fondos Wotoken aún no se han recuperado, parece que hay otros autores sueltos que pueden haber participado en el esquema.
El resto de los fondos restantes que se informó que se perdieron desde el comienzo del año se atribuyeron al fraude, las amenazas y el robo. Los dos últimos representan aproximadamente el 2% de la cifra.
Los fraudes se asociaron principalmente con la actual pandemia de COVID-19 en la que los estafadores se hicieron pasar por entidades legítimas como la Cruz Roja, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Básicamente, los estafadores suplantarían los correos electrónicos y atraerían a las víctimas a salas de chat privadas donde se venderían equipos falsos de lucha contra el coronavirus como EPP, supuestos tratamientos y kits de prueba.
Ciphertrace señaló que el nivel de piratas informáticos y robos ha disminuido atribuyendo este cambio a la mayor vigilancia de los intercambios y las plataformas comerciales. Además, más intercambios han adoptado las reglas globales del GAFI que reducen las posibilidades de sufrir un hack.
La industria de la criptomoneda está madurando y con ella viene una mayor adopción y atracción de transferencias de mayor valor. Esto inevitablemente atraerá a más criminales al espacio y le corresponde a la comunidad criptográfica al unísono crear las medidas necesarias para combatir cualquier amenaza y riesgo futuro.