El miércoles, Voyager Digital se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11. Esta medida se produjo una semana después de que el prestamista de criptomonedas suspendiera sus servicios. Los consumidores no podían retirar, depositar o negociar a través de la plataforma. En ese momento, la empresa pidió un tiempo extra para resolver las estrategias y el camino a seguir.
En la declaración de quiebra, Voyager Digital mostró que tiene más de 100.000 acreedores y entre 1.000 y 10.000 millones de dólares en activos. Además, el pasivo tenía más o menos el mismo valor. A través del Capítulo 11 de bancarrota, la empresa recibe una cobertura legal hasta preparar nuevos planes y estrategias. Voyager puede seguir operando, ya que la quiebra suspenderá las acciones legales contra la empresa.
El Director General de Voyager, Stephen Ehrlich, «La prolongada volatilidad y el contagio en los mercados de criptomonedas durante los últimos meses, y el incumplimiento de Three Arrows Capital de un préstamo de la filial de la compañía, Voyager Digital, LLC, nos obligan a tomar medidas deliberadas y decisivas ahora.»
Voyager Digital tranquiliza a sus consumidores
La compañía de criptomonedas ha dicho que el reciente paso le ayudará en la protección de los activos de los clientes y las partes interesadas. Alameda Research era el mayor acreedor de la plataforma. Tenía 75 millones de dólares de préstamos no garantizados. Anteriormente, la empresa describió este acuerdo como una alianza estratégica. Además, la Co-CEO de Alameda, Caroline Ellison, calificó la asociación de mutuamente beneficiosa.
Sin embargo, Voyager emitió un aviso de impago al fondo de cobertura, Three Arrows Capital. El fondo de cobertura no pudo pagar el préstamo de 15.250 BTC y 350 millones de USDC. A raíz de ello, Three Arrows Capital se acogió al Capítulo 15 de la ley de quiebras. Esta forma de quiebra permite a los extranjeros con deudas salvar sus activos en Estados Unidos. Three Arrows Capital se vio terriblemente afectada por la venta del mercado. Por lo tanto, se está liquidando.
Además, Voyager declaró más de 110 millones de dólares en efectivo y criptomonedas, afirmando que seguirá operando de manera similar. Los empleados cobrarán normalmente. Los beneficios primarios y los programas para clientes continuarán sin ninguna turbulencia. Voyager también ha contratado a asesores financieros y legales para tratar el asunto, y reestructurar su camino hacia adelante.
La industria de la criptomoneda está pasando por una fase difícil. Varias empresas y organizaciones están sufriendo debido a este escenario. Los problemas a los que se enfrentaron Voyager y Three Arrows Capital también fueron causados por esta amplia liquidación del mercado. Además, el desplome de los tokens de Terra ha agravado el problema. No obstante, aún está por ver si Voyager consigue salir de estos tiempos de prueba.
