Puntos clave de la noticia
- TRUMP y MELANIA generan $427 millones, WLFI añade $550 millones.
- La familia posee 60 % de World Liberty Financial y recibe 75 % de ingresos de tokens.
- Aprovecha visibilidad política y eventos privados para potenciar su ecosistema cripto.
Una investigación publicada por Financial Times reveló que la familia Trump habría obtenido cerca de $1000 millones en ganancias antes de impuestos gracias a una red de emprendimientos en el sector de las criptomonedas. Los hallazgos describen una expansión sorprendente que combina memecoins, tokens de gobernanza y una stablecoin respaldada por activos tradicionales. La cifra, monumental incluso para estándares políticos, deja en el aire una pregunta inquietante: ¿cómo logró un clan tan mediático consolidar un emporio digital en tan poco tiempo?
La arquitectura cripto de la fortuna Trump
El informe detalla que las memecoins TRUMP y MELANIA, asociadas directamente con Donald y Melania Trump, habrían generado aproximadamente $427 millones en beneficios. A esto se suma la emisión del token de gobernanza WLFI, perteneciente a la firma World Liberty Financial, que aportó alrededor de $550 millones. Además, la stablecoin USD1, respaldada uno a uno por bonos del Tesoro de EE. UU., habría recaudado $2.71 mil millones en ventas totales, aunque no todas esas cifras se reflejan como utilidades netas.
Fuentes cercanas al entorno empresarial mencionan que varios inversionistas privados, incluido Justin Sun, participaron en las rondas de adquisición del token WLFI, aportando sumas significativas. La familia Trump, por su parte, ha aprovechado su notoriedad política y mediática para impulsar la visibilidad de sus activos digitales, llegando incluso a organizar cenas privadas con los mayores tenedores de sus monedas. Este tipo de eventos, aseguran analistas, mezcla el capital simbólico del poder con la especulación financiera.
El informe también señala que la estructura accionaria de World Liberty Financial otorgaría a la familia Trump un control de hasta 60 % de la compañía y el 75 % de los ingresos por venta de tokens. Esta distribución consolidaría una red de influencia económica que trasciende el ámbito político, y muestra cómo el capital digital puede transformarse en una nueva forma de poder.