Puntos claves de la noticia:
- El defensor del oro, Peter Schiff, tildó a Bitcoin de «estafa» tras su caída del 30%, pero llamó a la baja del 14% de la plata una oportunidad de compra.
- Críticos señalan que su lógica es inconsistente, pues ambos activos cayeron por fuerzas similares del mercado.
- Los defensores de Bitcoin destacan su escasez digital y liquidez; los del oro, su estabilidad histórica.
Peter Schiff reaviva la disputa entre metales y cripto con un argumento que muchos califican de incoherente. Tras una baja del 14% en plata el 29 de diciembre —de $84 a $72—, el economista la llama “oportunidad de compra”.
En paralelo, tilda la corrección del 30% de Bitcoin desde su máximo como prueba de que “es una estafa”. La distinta vara en eventos causados por factores similares desata un cuestionamiento amplio en redes y entre analistas on-chain.
El detonante surge de su comentario sobre la caída de mineras de plata y su atractivo de entrada. En el mismo hilo, Schiff ataca el plan de acumulación de Strategy con BTC, al señalar que un precio promedio de $75,000 solo habría rendido 16% en cinco años, un desempeño que califica de pobre. La reacción llega de inmediato.
Shanaka Anslem Perera confronta el razonamiento: ambas caídas obedecen a subas de márgenes, liquidaciones forzadas y salida de especuladores apalancados. “Explica el marco lógico en el que idéntica mecánica de mercado vuelve a la plata ‘barata’ y a Bitcoin ‘basura’”, escribe.
También enumera pronósticos fallidos del oro-maximalista y sugiere un sesgo comercial: su negocio de metales recibe pagos en BTC y su postura anti-cripto le genera atención rentable.
Metales versus cripto: la disputa de fondo
El contrapunto incluye a Willy Woo, quien califica de “scam maths” el cálculo sobre Strategy por ignorar la base temporal de las compras. Según Woo, la mayor parte del cost basis cerca de $75,000 proviene de adquisiciones en los dos últimos años, no en cinco, lo que altera la lectura de retorno. El debate trasciende la aritmética y apunta a consistencia de criterios.
El choque llega tras un año favorable para metales. Informes recientes ubican a oro y plata con avances de 75% y 172% en 2025, mientras Bitcoin se encamina a cerrar con pérdida moderada. La brecha de desempeño reduce la correlación entre ambos bloques a mínimos de varios años, un dato que alimenta narrativas enfrentadas: refugio físico con oferta estable frente a activo digital con ciclos más bruscos.

Aun así, el optimismo cripto no desaparece. Analistas recuerdan que ciclos históricos de BTC han mostrado repuntes posteriores a fases de fortaleza en metales. Otros, como Daniel Tschinkel, subrayan la estabilidad de los metales en contextos de estrés macro. Voces como Fred Krueger sostienen la superioridad de Bitcoin a largo plazo por su escasez programada y su liquidez en mercados 24/7.
El propio Schiff mantiene su guion. Días atrás, con oro superando $4,400, lanzó una encuesta: ¿llega primero el metal a $5,000 o cae BTC a $50,000? Menos del 20% vota por el escenario bajista de Bitcoin.
El sondeo exhibe polarización, no consenso. Mientras tanto, la comunidad exige criterios simétricos: si márgenes, apalancamiento y liquidaciones explican una corrección en plata, el mismo set de fuerzas no invalida per se la tesis de valor de Bitcoin.




