Puntos clave de la noticia
- Sam Bankman-Fried publicó un documento de 30 páginas este 31 de octubre.
- SBF argumenta que FTX sufría una crisis de liquidez, pero no de solvencia.
- Esta nueva narrativa contradice directamente los hallazgos de los liquidadores.
Sam Bankman-Fried, el fundador del colapsado exchange FTX, lanzó una bomba informativa este 31 de octubre de 2025. En un extenso documento de 30 páginas, SBF presenta una audaz defensa que busca reescribir la historia de la caída de su imperio: «FTX nunca fue insolvente».
Esta afirmación contradice frontalmente la narrativa aceptada por reguladores, fiscales y la nueva administración de FTX, que describieron un escenario de fraude masivo y un agujero financiero de miles de millones de dólares.
El manifiesto de SBF es un intento directo de reencuadrar el colapso, no como un fraude, sino como una crisis de liquidez catastrófica exacerbada por el pánico del mercado. La publicación de este documento pone el foco nuevamente en el debate sobre la insolvencia de Sam Bankman, un tema que se creía resuelto.
El Argumento de SBF: Crisis de Liquidez, No de Solvencia
El núcleo del argumento de Bankman-Fried reside en la distinción entre liquidez y solvencia. Según el documento, SBF sostiene que, aunque FTX no podía satisfacer la avalancha masiva de retiros, la compañía poseía activos suficientes, aunque ilíquidos, para cubrir la totalidad de los depósitos de sus clientes.
SBF probablemente argumenta que el valor de los activos del exchange, incluyendo sus significativas tenencias en tokens como SOL, FTT y otras inversiones de Alameda Research, fue drásticamente subestimado en medio del pánico del colapso. Esta narrativa impacta directamente en la percepción pública y legal del caso, sugiriendo que la destrucción de valor fue causada por los liquidadores y el pánico, y no por un agujero inherente creado por él.
Tras la publicación de este documento, la atención se centra ahora en la respuesta de John J. Ray III, el actual CEO de FTX encargado de la liquidación, quien anteriormente describió la gestión de SBF como un «fracaso absoluto de los controles corporativos».
Los analistas legales y financieros examinarán con lupa las valoraciones de activos presentadas por SBF en su manifiesto. Los inversores deben vigilar si esta nueva narrativa gana tracción legal o si es desestimada como un intento de última hora por salvar su reputación.
La veracidad de esta audaz afirmación de solvencia será el punto clave de debate en las próximas semanas, especialmente si contradice las auditorías forenses ya realizadas sobre el caso de la Sam Bankman-Fried FTX insolvencia.
