Salt Lending será uno de los primeros prestamistas de criptomonedas en volver a operar en 2023. Una financiación Serie A de 64 millones ha dado a la compañía el dinero que necesita para empezar a servir de nuevo a los clientes. Habrá que esperar para ver si la nueva financiación puede devolver la credibilidad a la firma.
UN REGRESO MILLONARIO
Debido al criptoinvierno y a la caída de FTX, el número de personas dispuestas a prestar criptomonedas ha descendido mucho. Varias empresas han quebrado en los últimos siete meses, entre ellas Genesis, BlockFi, Voyageur Digital y Celsius Network, y puede que aún no sea posible detener la tendencia.
Sin embargo, al menos un prestamista de criptomonedas parece estar en vías de recuperación. Salt Lending dejó de permitir retirar dinero a mediados de noviembre de 2022.
Tras el fracaso de FTX el año anterior, SALT tomó medidas de inmediato para reducir su riesgo, disminuir sus costes y proteger su capital. Dejó de ofrecer todos sus servicios para poder estudiar los riesgos que planteaban. Durante ese tiempo, también habló con prestatarios y prestamistas para compartir información, obtener opiniones, etc.
Según el anuncio de la empresa, la recapitalización refuerza el balance y las reservas de capital de Salt. SALT está trabajando para volver a funcionar a pleno rendimiento, lo que espera hacer a finales del primer trimestre, a la espera de coordinarse con los organismos reguladores adecuados.
El hecho de que Salt haya podido finalizar su recapitalización de Serie A demuestra que las partes interesadas de la empresa confían en sus planes de crecimiento de su modelo de negocio y de desarrollo estratégico de productos, que seguirán proporcionando al mercado productos innovadores y competitivos.
En palabras de un inversor participante:
«SALT ha sido una empresa innovadora en deuda cripto y vehículos de inversión a lo largo de ciclos de auge y crisis. Empresas de menor categoría habrían sido, y fueron, destruidas por el contagio de las criptomonedas. Sin embargo, con esta recapitalización y nuestro plan de negocio, esperamos que la empresa esté en mejor posición que nunca para ofrecer productos de primera clase.»
Debido a la exitosa recapitalización de su balance desde la quiebra de FTX, SALT cree que podrá volver al negocio sin tener que declararse en bancarrota.
El hecho de que Salt Lending haya recibido nueva financiación es una señal prometedora para el sector. Aunque muchas empresas de préstamos han quebrado, el hecho de que siga habiendo financiación demuestra que los inversores siguen confiando en los servicios que se ofrecen. Sin embargo, todavía es demasiado pronto para decir con certeza que los clientes volverán a confiar en los servicios.
