Ayer, la criptocomunidad quedó impactada al encontrarse con que había otra criptomoneda ostentando el 2º lugar en el top 100 de las criptomonedas más grandes por capitalización de mercado, en vez del acostumbrado Ethereum (ETH). Y la divisa virtual que sacó a la moneda de Vitalik de su puesto en el ranking fue Ripple (XRP).
Durante una carrera alcista en la que casi todas las criptomonedas vieron incrementar su valor notablemente, el XRP se disparó de manera desenfrenada hacia las alturas, registrando ganancias por hasta un 80%. Su capital de mercado se alzó desde 19,3 mil millones de dólares hasta los 27,5 mil millones en tan solo 48 horas, superando a Ethereum en su capitalización de mercado de 23,3 mil millones de dólares, en ese momento.
Esto convirtió a Ripple en la segunda criptomoneda más grande por capitalización de mercado durante un lapso de cuatro horas, y disparó las alarmas de toda la criptocomunidad, especialmente las del criptoactivo derrotado.
Sin embargo, la fiesta se acabó para el XRP cuando llegó a la mencionada suma, pues inmediatamente empezó a perder momentum. Esto fue aprovechado por el ETH, que pisó el pedal de aceleración y se hizo con 2 mil millones de dólares, ubicándose por encima de los 25 mil millones y recobrando su corona de plata. Hasta el momento, Ripple no ha podido sobrepasarlo de nuevo.
xRapid podría ser la razón detrás de esta carrera
Para gran consternación de los simpatizantes de Ethereum, el XRP de Ripple logró algo que no es usual en el top 3: un flippening. Y aunque la victoria fue efímera, el hecho de que dicho token lograra incrementar su capitalización de mercado más allá que el de la blockchain de los contratos inteligentes, es algo muy resaltante, especialmente si tomamos en cuenta que Ripple ha estado trabajando en un nuevo producto que busca mejorar las transacciones internacionales drásticamente.
xRapid – el nuevo producto por parte de la blockchain sin fricción – podría ver la luz el próximo mes, y representará una gran mejora respecto a xCurrent, la plataforma blockchain utilizada por bancos y otras instituciones financieras para hacer seguimiento a los pagos transfronterizos.
Lo que hace diferente a xRapid de su predecesor, es el uso del XRP para ejecutar dichas transacciones. Pero el verdadero meollo del asunto está en que, si resulta ser un éxito, probará que las criptomonedas no son tan inútiles como algunas entidades financieras han querido hacer ver en el pasado.
Esto podría darle a Ripple un importante impulso en su capitalización de mercado, amenazando así a Ethereum con otro flippening – y esta vez, más duradero.