Desde la creación y popularización de las criptomonedas, han sido infinitas las críticas positivas o negativas que han recibido de parte de todos los sectores del mercado mundial, teniendo especial relevancia las opiniones de importantes personalidades de la sociedad o del gobierno a nivel global.
«Sólo los inversores a los que les falta conocimiento podrían prever un alza en el valor de las criptomonedas, lo que los hace pensar que está bien comprarlas, cuando la realidad es otra y no existe tal alza»
Fue parte de la declaración que en esta oportunidad, dio nada más y nada menos que el jefe de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Jerome Powell, durante una sesión del Congreso.
En su locución, agregó que “las criptomonedas no pueden ser consideradas verdaderas monedas o activos, pues su valor no es intrínseco”.
Anteriormente, el representante del gobierno estadounidense ha emitido similares declaraciones, restando crédito a los intercambios de criptomonedas, puesto que en noviembre de 2017 aseguró que las mismas no tienen el poder para desestabilizar la economía, pero a largo plazo es posible que sean de importancia y que en cuanto a la tecnología de respaldo, es posible que en unos años la blockchain llegue a ser significativa como aplicación de pagos para el sector económico mayorista.
Recientes sucesos relacionados con robos a criptocasas, congestiones de sistemas e incluso la fluctuación en los precios de las distintas monedas digitales, han aumentado la atención que han tenido en estos últimos meses, aunque de forma negativa, trayendo consigo pronunciamientos y advertencias de representantes gubernamentales de distintos países acerca de los riesgos que corren los inversores al asociarse con operaciones digitales de este tipo y en casos más severos, se han prohibido acuerdos comerciales con exchanges por parte de instituciones financieras, como sucedió en India y China, donde se les prohibió a sus habitantes el intercambio de dinero fiat por criptomonedas en casas de cambio locales o extranjeras.
Estas declaraciones de Powell y otros dirigentes gubernamentales están en completa yuxtaposición con las de otros, que por el contrario son ferreos creyentes de la economía digital, y que no han perdido tiempo para resaltar los beneficios y oportunidades que las criptomonedas representan para un mercado moderno que apunta a la digitalización y en el que las medidas regulatorias deben ir de la mano con su desarrollo y no al revés.
Este es el caso del ministro de finanzas de Luxemburgo, Pierre Gramegna, quien el pasado 4 de mayo afirmó que el mercado tiene espacio suficiente para aceptar a las criptomonedas, las cuales, en su opinión, pueden coexistir con el dinero fiduciario.
De igual forma, durante una conferencia celebrada el pasado mes de abril en la ciudad de Nueva York, la gobernadora y miembro de la junta de gobernadores de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Lael Brainard, aseguró que los criptoactivos no pueden catalogarse como una amenaza para la estabilidad de la economía estadounidense, aunque presenten numerosos riesgos para los inversores individuales, desestimando que las criptomonedas interfieran en movimientos económicos del país ya que no son utilizados regularmente como método de pago.